Renata Turrent afirma que con Claudia Sheinbaum Pardo todas las voces serán escuchadas. La coordinadora de enlace con sectores académicos de la precandidata a la presidencia de México se refiere a la operación política que tendrá la precampaña de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México que, de acuerdo con todas las encuestas, es la favorita para llevarse el triunfo en las presidenciales del próximo año.
Este anuncio es importante porque el pueblo de México quiere políticos que escuchen sus demandas y opiniones. Desde luego que se debe escuchar a la gente en todo tiempo, no sólo cuando los políticos contienden para lograr un cargo de elección popular. No podemos olvidar que muchos de los que llegaron a ser presidentes de México en el pasado escucharon infinidad de demandas en campaña, enseguida prometieron, pero no hicieron lo más importante: cumplirle al pueblo.
Las campañas electorales son un tiempo de promesas, pero sin mentirle al pueblo de México, sin caer en la demagogia de los gobiernos autoritarios que se enriquecieron a costa del pueblo. La honestidad comienza hablándole a la gente siempre con la verdad, explicando a los electores qué cosas son posibles y cuáles no.
Lo digo porque después viene el tiempo de exigir el cumplimiento de las promesas y compromisos de campaña, en el que por el incumplimiento viene la decepción del pueblo, y a veces hasta el desprestigio si los triunfadores se dedican a ver por sus intereses personales y familiares, fallándole a los mexicanos.
No olvidemos que en el sexenio pasado 23 gobernadores, la mayoría priístas, fueron señalados de presunta corrupción. Todos ellos prometieron honestidad pero no fueron capaces de demostrarla en su gestión.
Tenemos que reconocer que las cosas se están haciendo bien en la presente administración federal, muy a pesar del embate de la pandemia por Covid-19, una contingencia que se tradujo en afectaciones de la salud, pero también de la economía familiar debido a la disminución de sueldos y a la pérdida lamentable de empleos.
El pueblo de México está cansado de las mentiras del pasado, cuanto la clase política y gobernante incumplía sin pudor sus promesas de campaña.
Hoy la población demanda a los responsables de la conducción del país el fortalecimiento de las tareas de seguridad pública, un trabajo que viene realizando de manera aceptable la Guardia Nacional, pero que, debido a la actividad delincuencial diaria, requiere ser más eficiente.
El pueblo demanda también que los responsables del combate y erradicación de la pobreza hagan mejor su trabajo. Lo digo reconociendo las acciones del gobierno general bajo el lema “primero los pobres”.
Aún así, es necesario pensar y hacer mucho más por los pobres. Solo así se podrá reducir la desigualdad, un problema persistente que el presidente de México reconoció en marzo de 2021 al expresar: nos falta alcanzar el objetivo central de vivir en una sociedad mejor, más fraterna, con más igualdad, justicia, democracia y libertades”.
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