La Revolución Mexicana, patrocinadores gringos, caudillos criminales, héroes actuales. Parte 5
En nuestro artículo anterior, abordamos los antecedentes, las causas, los intereses, las conveniencias, los bandoleros y criminales en la revolución, sin mencionar los aspectos anteriores narraríamos una historia patriotera, populista, oficialista, etc.
Escribimos que la caída de Porfirio Díaz se debió principalmente a dos eventos, la entrevista del periodista de Estados Unidos Creelman a Don Porfirio, y el encuentro de Díaz con el presidente Tafft de Estados Unidos. Este último se llevó acabo en 2 ciudades fronterizas, El Paso, Texas y Ciudad Juárez, Chihuahua. Oficialmente se manejó que Tafft aprovechando un viaje a los estados sureños de Estados Unidos, no desperdiciaría la oportunidad de saludar al presidente Díaz de México. Sin embargo, los asuntos tratados fueron definitivos para que Don Porfirio rechazara las peticiones de Tafft y con ello un rompimiento de estado y una amenaza, para la permanencia de Díaz en la presidencia, lo que así sucedió.
Los críticos y analistas conocedores de México entendían que esta entrevista estaba bien calculada sabiendo la política imperialista y abusiva del gobierno del norte. En esos años tanto Cuba como Nicaragua tenían proyectos difíciles y amenazaban los intereses de la unión americana.
También estaba en el tintero el Canal de Panamá y la Bahía de Magdalena como base de Estados Unidos, bahía situada en el Golfo de Cortés. En todos los asuntos anteriores, era importante que México estuviera de acuerdo a lo planteado por Tafft.
El camino de la Ciudad de México a El Paso, el miércoles 13 llegaría a Chihuahua, donde se alojaría en la casa del Gobernador Enrique C. Creel, el viernes en la mañana llegaría a Ciudad Juárez. Porfirio Díaz se hacía acompañar por parte de su gabinete. También se manejó de un posible asesinato a ambos mandatarios por parte de anarquistas y socialistas. El 16 de octubre de 1909 se realizó el intercambio de saludos en El Paso y Ciudad Juárez.
Sostuvieron una conferencia privada de 20 minutos únicamente ellos y Enrique Creel como intérprete, no se atendió a la prensa, solamente salió a la luz el brindis entre ellos. Entre los propósitos de Tafft era muy importante acordar y borrar las diferencias entre México y Estados Unidos, por la política nicaragüense, así mismo la renovación del arrendamiento de Bahía de Magdalena para tenerla como base militar. Díaz posiblemente lo que pretendía era el apoyo de Estados Unidos para su relección.
El relato de la entrevista y los resultados no se dieron a conocer, si no el regreso de Díaz por Chihuahua y su estancia en la misma. Los periodistas de la época se fueron dando cuenta de esta entrevista por los reportes que sacaron en Estados Unidos, que narran entre otras cosas que Díaz fue el primero en hablar y manifestarle al presidente Tafft el saludo, quien le contestó que era muy agradable conocerlo y hablar con él. Ambos alabaron las cordiales relaciones entre esos países, luego ambos se retiraron solos a un recinto interior en el edificio de la cámara de comercio, donde se llevó a cabo la entrevista, solamente los acompañó el traductor Creel, que también había sido embajador en Estados Unidos y actualmente Gobernador de Chihuahua.
A medida que avanza el diálogo se va tensionando el ambiente ya que Díaz se negó a continuar el arrendamiento de la bahía de Magdalenas, también Díaz reclamó la devolución a México del Chamizal, y la negación de que México retirara su apoyo a Santos Celaya de Nicaragua. Otro tema que no concluyeron de acuerdo, fue la salinidad de las aguas del río Colorado, el rechazo de la demanda norteamericana para modificar la legislación bancaria para rescatar las líneas férreas de la compañía de los ferrocarriles de México, la negativa a impedir la inmigración japonesa, la construcción de un sistema entre los océanos en Tehuantepec con salidas en los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. Con este resultado es obvio que Tafft no consiguió de Díaz lo esperado por lo tanto para Don Porfirio era obvio que el mundo se le viniera encima.
Continuaremos…
