/ jueves 18 de abril de 2024

Mexicano, te habla la verdadera historia de México

La verdadera biografía de Madero, parte 1

Madero como estudiante.

Francisco Ignacio Madero nació en el Valle de las Parras estado de Coahuila en 1873 nacido de una familia de hacendados apatriarcados por Don Evaristo Madero. Francisco Ignacio estudió su educación básica en un colegio de Jesuitas de Saltillo, Coahuila y otra parte como estudiante en Baltimore, Estados Unidos. Como un débil renegado de su religión y sus costumbres borró de su mente la Iglesia católica que sus padres y abuelos profesaban esto obviamente sucede con muchos estudiantes que son influenciados por extremistas radicales que tienen como maestros y que no son capaces de manejar el equilibrio entre la ética, la lógica, la moral y la religión, sucede principalmente con los que brincan del fanatismo religioso al fanatismo ateo de la hermandad masónica. Madero realizó sus estudios profesionales en Paris, Francia, cursando la carrera de administrador de empresas desde Baltimore a Paris fue rociado contra la Iglesia católica y entregado a la hermandad masónica.

Madero como espiritista.

En Paris tuvo otra influencia de una corriente que sus adeptos aseguraban comunicarse con el más allá, el espiritismo, el cual se basa en una creencia cerrada en que los seres de ultra tumba se comunican con los seres vivos a través de médiums o golpes en los muebles. Ignacio Madero renegó de este nombre para cambiarlo por Indalecio para no saber nada del fundador de los jesuitas Ignacio de Loyola. Esta doctrina lo envolvió como presa fácil de un adolescente que en su lúdica edad a penas y empieza a despertar a la sabiduría del hombre. En París asistió a varios centros espiritistas donde lo engatusaron asegurándole que tenía facultades de “médium” escribiente, o sea un ser vivo privilegiado cuya mano había sido seleccionada para realizar su función de interlocutor entre vivos y muertos.

Madero como agricultor.

En 1892, al terminar de estudiar cinco años en París regreso a su nativa Parras, Coahuila; 1893 su familia lo mando a San Pedro de las Colonias para administrar algunas haciendas. Con las corrientes caudalosas del río Nazas y el agua naval, logró cultivar exitosamente el algodón en la zona baja de estos ríos, utilizó maquinaria y semillas del extranjero por lo que se puede decir que fue de los primeros agricultores laguneros. En la administración de estas haciendas mostro siempre un buen trato y estimo a sus peones.

Origen de la familia Madero.

Por lo general se le atribuye origen judío – portuguesa, eran inmensamente ricos, poseían haciendas, industrias, viñedos, bancos, plantaciones de guayule, casas, mansiones, edificios y muchos bienes más, el patriarca de esta familia y abuelo de Ignacio Madero fue Don Evaristo Madero quien en este entonces se le calculaba una fortuna de 30 millones de pesos. Durante la presidencia de Manuel González de 1880 – 1884, Evaristo Madero fue gobernador de Coahuila, sin embargo, en este último año cuando tomó posesión como presidente Porfirio Díaz no ocupo puesto político alguno. El padre de Ignacio Madero, Don Francisco, había amasado por si mismo una fortuna superior a los 15 millones de pesos de aquella época lo cual era una fortuna.

Características personales de la familia Madero.

Las mujeres de esta familia eran altas y muy guapas, los hombres eran muy altos y fornidos con excepción de “Panchito” quien apenas media 1.60. Durante su infancia fue muy enfermizo, desde pequeño le gustaba el misticismo por lo que abrazo posteriormente el espiritismo. Alguien contó por ahí que una persona llevo una tabla “ouija” algo espiritista lo que era muy común a finales de 1800. Panchito le preguntó si podría llegar a ser presidente de la República a lo cual la tabla le respondió afirmativamente por lo que se supone que a partir de ahí empezó a incubar esa idea.

Gracias, continuaremos.

La verdadera biografía de Madero, parte 1

Madero como estudiante.

Francisco Ignacio Madero nació en el Valle de las Parras estado de Coahuila en 1873 nacido de una familia de hacendados apatriarcados por Don Evaristo Madero. Francisco Ignacio estudió su educación básica en un colegio de Jesuitas de Saltillo, Coahuila y otra parte como estudiante en Baltimore, Estados Unidos. Como un débil renegado de su religión y sus costumbres borró de su mente la Iglesia católica que sus padres y abuelos profesaban esto obviamente sucede con muchos estudiantes que son influenciados por extremistas radicales que tienen como maestros y que no son capaces de manejar el equilibrio entre la ética, la lógica, la moral y la religión, sucede principalmente con los que brincan del fanatismo religioso al fanatismo ateo de la hermandad masónica. Madero realizó sus estudios profesionales en Paris, Francia, cursando la carrera de administrador de empresas desde Baltimore a Paris fue rociado contra la Iglesia católica y entregado a la hermandad masónica.

Madero como espiritista.

En Paris tuvo otra influencia de una corriente que sus adeptos aseguraban comunicarse con el más allá, el espiritismo, el cual se basa en una creencia cerrada en que los seres de ultra tumba se comunican con los seres vivos a través de médiums o golpes en los muebles. Ignacio Madero renegó de este nombre para cambiarlo por Indalecio para no saber nada del fundador de los jesuitas Ignacio de Loyola. Esta doctrina lo envolvió como presa fácil de un adolescente que en su lúdica edad a penas y empieza a despertar a la sabiduría del hombre. En París asistió a varios centros espiritistas donde lo engatusaron asegurándole que tenía facultades de “médium” escribiente, o sea un ser vivo privilegiado cuya mano había sido seleccionada para realizar su función de interlocutor entre vivos y muertos.

Madero como agricultor.

En 1892, al terminar de estudiar cinco años en París regreso a su nativa Parras, Coahuila; 1893 su familia lo mando a San Pedro de las Colonias para administrar algunas haciendas. Con las corrientes caudalosas del río Nazas y el agua naval, logró cultivar exitosamente el algodón en la zona baja de estos ríos, utilizó maquinaria y semillas del extranjero por lo que se puede decir que fue de los primeros agricultores laguneros. En la administración de estas haciendas mostro siempre un buen trato y estimo a sus peones.

Origen de la familia Madero.

Por lo general se le atribuye origen judío – portuguesa, eran inmensamente ricos, poseían haciendas, industrias, viñedos, bancos, plantaciones de guayule, casas, mansiones, edificios y muchos bienes más, el patriarca de esta familia y abuelo de Ignacio Madero fue Don Evaristo Madero quien en este entonces se le calculaba una fortuna de 30 millones de pesos. Durante la presidencia de Manuel González de 1880 – 1884, Evaristo Madero fue gobernador de Coahuila, sin embargo, en este último año cuando tomó posesión como presidente Porfirio Díaz no ocupo puesto político alguno. El padre de Ignacio Madero, Don Francisco, había amasado por si mismo una fortuna superior a los 15 millones de pesos de aquella época lo cual era una fortuna.

Características personales de la familia Madero.

Las mujeres de esta familia eran altas y muy guapas, los hombres eran muy altos y fornidos con excepción de “Panchito” quien apenas media 1.60. Durante su infancia fue muy enfermizo, desde pequeño le gustaba el misticismo por lo que abrazo posteriormente el espiritismo. Alguien contó por ahí que una persona llevo una tabla “ouija” algo espiritista lo que era muy común a finales de 1800. Panchito le preguntó si podría llegar a ser presidente de la República a lo cual la tabla le respondió afirmativamente por lo que se supone que a partir de ahí empezó a incubar esa idea.

Gracias, continuaremos.