La casa embrujada de Torreón Jardín: la historia de terror que atormentó los 90

Te contamos de la casa embrujada de Torreón Jardín, aquella que atormentó a La Laguna en los noventas.

Fernando Escobar | El sol de La Laguna

  · jueves 27 de octubre de 2022

Te contamos de la casa embrujada de Torreón Jardín, aquella que atormentó a La Laguna en los noventas. / Foto Pexels

Cuenta la leyenda que allá, por la década de los noventas, una casa era conocida por las diferentes historias que se contaban a su alrededor. Desde apariciones hasta cuchillos que volaban y se encajaban en la pared. Te contamos de la casa embrujada de Torreón Jardín, aquella que atormentó a La Laguna en los noventas.

Hace ya un par de décadas, circuló un rumor, algunos dicen que fue noticia, de una supuesta casa en la colonia Torreón Jardín, en la cual se cuenta habría muerto una familia entera. Años después fue ocupada por una familia común y corriente. Un día, uno de los hijos decidió jugar a la Ouija, lo que desencadenó una serie de sucesos paranormales.

Una noche la señora de la casa se despertó en la madrugada a tomar un vaso con agua. Al llegar a la cocina vió que los cajones del gabinete estaban completamente abiertos lo que la asusto. La mujer gritó y toda la familia despertó y acudió a su auxilio. Cuando llegaron los cuchillos en los cajones salieron disparados y de clavaron por completo en la pared.

A partir de ahí los sucesos paranormales no se detuvieron, se podría decir que hasta se intensificaron. Pues comenzaron a sufrir de otras cosas, como sombras por la noche, gritos y demás ruidos que parecían no tener una explicación. Con el pasar del tiempo la familia no aguantó más y decidieron poner en venta la propiedad, misma que no se vendió.

Un día, allá por el año 92, un grupo de jóvenes comenzaron a repartir volantes sobre una fiesta de Halloween que se iba a celebrar el 31 de octubre en la propiedad. Ya en la fiesta, algunas cosas comenzaron a suceder y el festejo terminó por ser suspendido, pues el temor de los asistentes no era menor.

Esta y otras historias hicieron que el rumor siguiera esparciéndose y noche tras noche grupos de jóvenes acudían al lugar para esperar ver la carreta que llevaba al fantasma. La casa sigue aparentemente inhabitada, aunque la gente cuenta que no está sola, pues algo o alguien sigue dentro, esperando a que un comprar quiera ocuparla.