El reconocido historiador Dr. Enrique Sada Sandoval ha revelado un hallazgo de importancia crucial para entender la historia de Viesca y, por extensión, de la región de La Laguna. Se trata del censo más antiguo conocido de este poblado, datado en el año 1831.
Este descubrimiento surge como resultado de la investigación llevada a cabo por Sada Sandoval durante su periodo posdoctoral en El Colegio de San Luis. Su enfoque inicial se centró en la catalogación del Archivo Histórico Parroquial del Templo de Santiago Apóstol en Viesca, una tarea que reveló no solo el estado deplorable del archivo, sino también la ausencia de documentos gubernamentales.
"Entre el abandono, descubrimos que había un faltante considerable de archivos de gobierno", señaló el historiador. Los archivos gubernamentales, integrados en los registros eclesiásticos, son vitales para documentar eventos históricos y políticos de relevancia regional.
El investigador explicó que, hasta el momento, solo se habían encontrado documentos gubernamentales a partir de 1875. Considerando que Viesca fue oficialmente fundada en 1731, con una fundación no oficial atribuida a Juan Guerra de Reza desde 1615, la ausencia de archivos anteriores era desconcertante.
La minuciosa búsqueda en documentos llevó al destacado historiador al sorprendente descubrimiento: el único censo antiguo de población de Viesca que permaneció en el lugar. Normalmente, estos documentos se trasladaban a Santa María de las Parras (Parras de la Fuente), la jurisdicción a la que pertenecía Viesca.
"Es un documento rarísimo: nos muestra un censo en 20 fojas en papel pergamino, hecho por el cura párroco de la época (Juan Manuel de Gardea), donde registra prácticamente qué familias y qué personas habitaban en la villa de Viesca y en su rango", destacó Sada Sandoval.
En 1831, Viesca tenía un extenso rango que abarcaba desde Jimulco hasta San Antonio del Coyote. El documento revela apellidos de los primeros habitantes de la región, evidenciando la diversidad étnica de la villa, que incluía tlaxcaltecas, indios laguneros, españoles, mestizos y mulatos.
Además de los datos demográficos, el censo proporciona detalles sobre el estado civil de cada residente. En aquel entonces, el rango de Viesca albergaba alrededor de dos mil habitantes, una cifra considerable dada la constante amenaza de tribus indígenas.
Sada Sandoval enfatizó la relevancia del documento para comprender la herencia multiétnica y virreinal de la región. Este hallazgo, considerado perdido para siempre, representa un rescate histórico invaluable que arroja luz sobre los orígenes y la identidad de La Laguna.