El nombre de Jonathan Orozco resuena con fuerza en la historia del fútbol mexicano, pero especialmente en la región de la Comarca Lagunera, donde el arquero se convirtió en una auténtica leyenda con los Guerreros de Santos Laguna. Su paso por el equipo albiverde no solo está marcado por sus destacadas actuaciones bajo los tres postes, sino también por la peculiaridad de su llegada desde uno de los acérrimos rivales, los Rayados de Monterrey.
Jonathan Orozco, conocido cariñosamente como 'Jona', inició su carrera profesional en 2005 con los Rayados de Monterrey. Desde sus primeros días en el equipo, destacó por su habilidad bajo los tres postes y su estilo de juego ofensivo, contribuyendo no solo a defender el arco sino también a habilitar a los atacantes. Durante su tiempo con los Rayados, logró dos campeonatos de liga en 2009 y 2010.
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Sin embargo, en 2016, con la llegada de Alexander Domínguez, Orozco vio reducidos sus minutos en la cancha, marcando el fin de una larga y exitosa etapa con la 'pandilla'. La salida de un jugador tan icónico generó incertidumbre en la Afición y marcó el inicio de una nueva etapa en su carrera.
El Desafío en Torreón
A pesar de ser una figura histórica en Monterrey, Jonathan Orozco se embarcó en una nueva aventura en Torreón a partir del Clausura 2017. Su llegada generó dudas y cierta desconfianza entre los aficionados santistas, en parte debido a la rivalidad sostenida contra los Rayados.
Además, una declaración sobre Torreón como "pueblo" generó cierta controversia entre la Afición lagunera. Aunque dicha afirmación no fue agresiva, fue interpretada de manera particular por los seguidores de Santos Laguna.
Orozco debutó en el TSM durante el Clausura 2017, enfrentándose a la desconfianza de algunos aficionados. A pesar de un inicio con altibajos y críticas, el arquero demostró su valía y se convirtió en pieza clave del equipo.
El Clausura 2018 marcó un punto de inflexión. A pesar de errores iniciales y los abucheos de la Afición, el técnico Robert Dante Siboldi confió en Orozco. El arquero respondió con actuaciones destacadas, incluyendo atajadas clave en la liguilla que llevaron a Santos Laguna a levantar el trofeo del Clausura 2018.
En las siguientes temporadas, Orozco se consolidó como el referente del equipo. En el Apertura 2019, Guillermo Almada le otorgó el gafete de capitán, un reconocimiento merecido por su liderazgo en la cancha. Bajo su mando, los Guerreros terminaron como superlíderes y Orozco fue convocado nuevamente a la Selección Mexicana.
Su tiempo en Santos Laguna no estuvo exento de desafíos, como la cancelación del Clausura 2020 debido a la pandemia, en la cual Orozco y otros santistas resultaron infectados. Sin embargo, su legado en el equipo permaneció intacto.
Un Adiós Emotivo
Con el futuro del arquero en la Comarca en duda, Tijuana anunció su fichaje a partir del Apertura 2020, marcando el final de una etapa gloriosa para Jonathan Orozco como Guerrero. En su despedida, durante el desfile de celebración, el portero fue aclamado por la Afición, expresando su gratitud y amor por el club mediante un tatuaje del escudo de Santos Laguna en su pierna.
Jonathan Orozco dejó una huella imborrable en Santos Laguna, superando dudas y desconfianzas para convertirse en un ícono del equipo. Su historia, desde el 'SpiderMan' Rayado hasta la leyenda Guerrero, es un testimonio de perseverancia, dedicación y amor por el fútbol.
