Llegó el momento de alzar la voz, el temor, la vergüenza, la rabia, el coraje acumulado, llegó el momento de su clímax, no se pudo quedar callado más tiempo para algunos fue muy exagerada la manifestación de los grupos de mujeres las llamen como las llamen, empoderadas, feminazis o como usted guste, pero se unieron en un grito de defensa y desesperación unas voces apagadas que tuvieron no exactamente vivir en carne propia las situaciones de maltrato y bajeza que algunas de ellas han recibido se puede decir son empáticas con el dolor y el sufrimiento ajeno. Y esto es válido.
Hace unos días una madre de familia me llama y me dice "un conocido de la familia de cuarenta y tres años le está mandando fotografías de sus miserias a mi hija de quince años por el celular invitándola a tener relaciones sexuales con ella". Mi respuesta fue enfática, no borre las fotos úselas como evidencia para meter a la cárcel a ese individuo. Levante una denuncia inmediatamente pero su voz se quedó apagada. "No puedo mi esposo es muy violento y temo le pueda hacer daño y se puede comprometer".
La desconfianza en las autoridades, los largos cuestionamientos y los largos interrogatorios que las víctimas tienen que sufrir, hacen que sigan esas voces apagadas que están a punto de estallar. Queriendo hacer justicia por mano propia, sabiendo aun las consecuencias, todo esto nos lleva a una meditación de la obra teatral del escritor Lope de Vega Fuente Ovejuna, ¿Quién mató al comendador? ¡Fuente ovejuna! Un pueblo empujado hasta el límite de su resistencia.
Aquella dama al escapar del comendador Fernán Gómez de Guzmán que somete a sus vasallos y humilla a los hombres y fuerza a las mujeres una de ellas la recién casada Laurencio que es llevada a su castillo y ella logra escapar. Y al escapar LEVANTA LA VOZ APAGADA
“Llevome de vuestros ojos a su casa Fernán Gómez; la oveja al lobo dejáis como cobardes pastores. ¡que dagas no vi en mi pecho! ¡que destinos enormes, que palabras, que amenaza, y que delitos atroces por rendir mi castidad a sus apetitos torpes!
¡Mis cabellos ¿no lo dicen? ¿no se ven aquí los golpes de la sangre y las señales? ¿vosotros oís hombres nobles? ¿vosotros padres y deudos? Ovejas sois, bien lo dice Fuente ovejuna el nombre, Liebres cobardes naciste, bárbaros sois, no españoles. ¡gallinas ¡¿vuestras mujeres sufrís que otros hombres gocen.”
Los desmanes, las pintas, los destrozos son los gritos ahogados y apagados de muchos años de silencio. Puede ser que muchos no estén de acuerdo, así como no estuvieron de acuerdo cuando aquellas mujeres maltratadas e hicieron una huelga un día 8 de marzo de 1857 una marcha pionera de obreras textiles recorrió suburbios ricos de la ciudad de Nueva York donde reclamaron valorar el trabajo y la vida de las mujeres en el mundo. El costo de la reparación del monumento al ángel de la independencia ahora será de 10 a 13 millones de pesos según analistas.
Me uno a esas voces apagadas soy hombre, soy esposo. Soy padre y soy abuelo, alzo la voz y pido respeto a las mujeres. No más voces apagadas, ni más mujeres abusadas, asesinadas. O desaparecidas.
Quizás digas como la canción de John Lennon “Imagina” dirás que soy un soñador Dios permita el milagro que podamos vivir en un mundo de amor y de paz respetándonos unos a otros el mayor mandamiento es “amarás a tu Dios con todo tu corazón” y a tu prójimo como a ti mismo
LA GUARDIA NACIONAL
Las personas se preguntan qué hay detrás de la Guardia Nacional. ¿Por qué se tomó la determinación de poner a los militares con una “autoridad” a medias?, si en verdad se está preparando para ocupar un mandato militar después o durante la 4T. Adentrémonos pues a lo más profundo de los militares de la Guardia Nacional.
Sabemos que en todo tiempo luchan con la soledad, porque se hallan lejos de su hogar, lejos de quien los conoce y los comprende, y el estar lejos estimula al desaliento, tristeza y estrés por lo cual habrá días que les parezcan sumamente largos, luchan con los sentimientos de separación, tan es verdad que algunos de ellos se unen a la milicia para alejarse del hogar, otros se unen porque creen que con la disciplina van a dejar un vicio contraído con anterioridad, otros realmente se unen porque verdaderamente aman la carrera castrense, pero aun así se sienten aislados de sus familias principalmente en época de festejos y cumpleaños.
Los tiempos libres “francos” pueden convertirse en fuertes depresiones si no se les da buen provecho, los fines de semana les puede afectar las normas éticas de un soldado de la Guardia Nacional.
Los soldados de la Guardia Nacional tienen una necesidad espiritual muy pocos de ellos buscan refugio cuando se sienten deprimidos y puedo comparar una pregunta que le hicieron unos soldados a Juan el bautista y nosotros ¿Qué haremos? Y les dijo: “no hagáis extorsión a nadie, ni calumnies a nadie y contentaos con vuestro salario.” Evangelio San Lucas 3:14
Estas recomendaciones de Juan el bautista siguen vigentes para los integrantes de la Guardia Nacional, van a estar expuestos a la extorsión, el país está sumido en mundo donde la delincuencia extorsiona por todo, si eres maestro, si tienes negocio, si eres transportista, en muchos lados se pide derecho de piso como extorsión, la Guardia Nacional también se puede prestar para fabricar culpables para resolver probables hechos delictivos. Así mismo la siguiente recomendación fue: contentaos con vuestro salario. Es necesario pues que los salarios deben de ser los mejores que nuestros soldados de la Guardia Nacional sean los mejores para no caer en estas tres recomendaciones vigentes para el día de hoy.
Entonces pues si te preguntas qué oscuros fines hay detrás de la Guardia Nacional, cada quien puede responder y hacerse conjeturas de acuerdo a sus ideales, todos sabemos orar o rezar y si nos unimos como un solo pueblo para que a cada soldado de la Guardia Nacional le valla mejor, que en sus momentos de estrés o de soledad encuentren una mano amiga que les dé la mano y los trate como personas dignas de todo afecto comprensión y cariño.
Nuestra Guardia Nacional ahora pues, tiene una responsabilidad muy fuerte y muy grande hagamos pues lazos de comprensión para que hagan bien su trabajo, son soldados, son militares, es nuestro Ejército Nacional. Recemos oremos por sus familias que un día puedan volverse a ver con alegría y que sus hijos estén orgullosos porque sus padres pertenecen a la Guardia Nacional.
davidhotema@hotmail.com
