/ viernes 4 de febrero de 2022

El Padrino | “Sí te caíste ayer, levántate hoy"

Parras De La Fuente, Coahuila me recibió ya faltando 2 meses para terminar el año, fue un día de los muertos que cambio mi vida, puesto que sin saberlo empezaba yo una carrera de anexos y alcoholismo sin precedentes, en el fondo de mi corazón no me derrotaba del alcohol y las drogas, ( a mis 18 años yo ya había probado la marihuana, la cocaína, el thiner, el Resistol 5000, la gasolina ). Y no eran las únicas sustancias que iba yo a consumir a lo largo de mi vida sino que eran un comienzo puesto que desde muy jovencito siempre desee fugarme de mi realidad, realidad que era triste solo en mi mente, yo era un joven que tenía amigos muy queridos, algunos de los cuales conservó hasta la fecha si bien yo torcí mi camino y las circunstancias me fueron alejando de ellos en pocas palabras no había una justificación real para que yo decidiera hacer mi vida miserable, sin embargo hoy entiendo que esa es la enfermedad del alcoholismo y la drogadicción una perversa enfermedad del alma que te vuelve infeliz aún teniéndolo todo, el amor de los padres, apoyo económico, amigos y algo que hoy se, es invaluable y que en su momento nadie lo valora: JUVENTUD.

Divino tesoro dice, y la presunción de esta que tanto ayuda para no hacer conciencia de la vida, a los 18 años uno casi se siente inmortal y que todo lo sabe así que realmente no me sirvió de mucho en lo que al alcoholismo respecta el primer anexo siempre fui el consentido de mi padrino, Martin H. Que así se llamaba y Q.E.P.D. me enseñó muchas cosas y también me regalo la experiencia completa de lo que sucede cuando alguien con conciencia recae, Tenia buenos compañeros que al igual que yo estaban muy desubicados y habían tirado por la borda oportunidades invaluables de superarse, recuerdo que entre los más jovencitos aparte de mí se encontraba Manuel de Monterrey y Guillermo de San Luis Potosí eran los únicos de mi edad sin embargo entre anexados eso no existe ahí haces amistad en base a todo lo que los mayores te enseñan, una arma de dos filos si no entiendes a la primera puesto que escuchas tantas experiencias de cosas que no hiciste que te entra la curiosidad por saber que s siente o que pasaría si tú también las intentas a esto se le llama ir a vivirla y en efecto yo fui y la viví y fue mucho más triste y mucho más duro de lo que pensé pase Navidad y año nuevo y también conocí muchas ciudades gracias al padrino qué para todos lados me traía me volvió un compañero inseparable para él y siempre me dio buena voluntad y platicaba conmigo de sus experiencias Y de lo que estaba evitándome si yo me quedaba no a vivir ahí sino en el programa ahora qué hago su papel entiendo que no es fácil y cremalleras personas no aprenden en cabeza ajena es algo triste pero es la realidad, yo tenía experiencias que no había vivido como el uso de otro tipo de drogas, como accidentes, vivencias pero quise experimentar, en mi próxima columna les seguiré contando en esta que es La columna del padrino.

Email: transmiteloac@hotmail.com

Parras De La Fuente, Coahuila me recibió ya faltando 2 meses para terminar el año, fue un día de los muertos que cambio mi vida, puesto que sin saberlo empezaba yo una carrera de anexos y alcoholismo sin precedentes, en el fondo de mi corazón no me derrotaba del alcohol y las drogas, ( a mis 18 años yo ya había probado la marihuana, la cocaína, el thiner, el Resistol 5000, la gasolina ). Y no eran las únicas sustancias que iba yo a consumir a lo largo de mi vida sino que eran un comienzo puesto que desde muy jovencito siempre desee fugarme de mi realidad, realidad que era triste solo en mi mente, yo era un joven que tenía amigos muy queridos, algunos de los cuales conservó hasta la fecha si bien yo torcí mi camino y las circunstancias me fueron alejando de ellos en pocas palabras no había una justificación real para que yo decidiera hacer mi vida miserable, sin embargo hoy entiendo que esa es la enfermedad del alcoholismo y la drogadicción una perversa enfermedad del alma que te vuelve infeliz aún teniéndolo todo, el amor de los padres, apoyo económico, amigos y algo que hoy se, es invaluable y que en su momento nadie lo valora: JUVENTUD.

Divino tesoro dice, y la presunción de esta que tanto ayuda para no hacer conciencia de la vida, a los 18 años uno casi se siente inmortal y que todo lo sabe así que realmente no me sirvió de mucho en lo que al alcoholismo respecta el primer anexo siempre fui el consentido de mi padrino, Martin H. Que así se llamaba y Q.E.P.D. me enseñó muchas cosas y también me regalo la experiencia completa de lo que sucede cuando alguien con conciencia recae, Tenia buenos compañeros que al igual que yo estaban muy desubicados y habían tirado por la borda oportunidades invaluables de superarse, recuerdo que entre los más jovencitos aparte de mí se encontraba Manuel de Monterrey y Guillermo de San Luis Potosí eran los únicos de mi edad sin embargo entre anexados eso no existe ahí haces amistad en base a todo lo que los mayores te enseñan, una arma de dos filos si no entiendes a la primera puesto que escuchas tantas experiencias de cosas que no hiciste que te entra la curiosidad por saber que s siente o que pasaría si tú también las intentas a esto se le llama ir a vivirla y en efecto yo fui y la viví y fue mucho más triste y mucho más duro de lo que pensé pase Navidad y año nuevo y también conocí muchas ciudades gracias al padrino qué para todos lados me traía me volvió un compañero inseparable para él y siempre me dio buena voluntad y platicaba conmigo de sus experiencias Y de lo que estaba evitándome si yo me quedaba no a vivir ahí sino en el programa ahora qué hago su papel entiendo que no es fácil y cremalleras personas no aprenden en cabeza ajena es algo triste pero es la realidad, yo tenía experiencias que no había vivido como el uso de otro tipo de drogas, como accidentes, vivencias pero quise experimentar, en mi próxima columna les seguiré contando en esta que es La columna del padrino.

Email: transmiteloac@hotmail.com