/ martes 22 de agosto de 2023

El compromiso de arévalo

Con el 58% de los votos, Bernardo Arévalo del movimiento Semilla ganó la elección presidencial en Guatemala. El tema de su aplastante triunfo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en el vecino país del sur, fue abordado por Andrés Manuel López Obrador en “La Mañanera” de este lunes 21 de agosto. Esto fue lo que dijo al respecto el presidente de México:

“Quiero aprovechar para felicitar, ya lo hice, pero volverlo a repetir: estoy muy contento porque ganó la elección en Guatemala Bernardo Arévalo y manifiesto, reitero, mi felicitación al pueblo hermano, vecino, de Guatemala, porque todos los antecedentes hablan de que Bernardo Arévalo es un hombre progresista, con principios, una gente honrada que va a gobernar para todos”.

El triunfo de quien es sociólogo, diputado y diplomático en el vecino país centroamericano es resultado de su discurso contra la corrupción, similar al que empleó López Obrador en su campaña electoral hacia las elecciones presidenciales del 2018, en la que resultó amplio ganador.

En Guatemala, como en muchos otros países de la región, han salido a la luz graves casos de corrupción política, en agravio, claro está, de la economía guatemalteca, la que para algunos analistas atraviesa por una severa crisis.

Mientras sus electores celebraban junto con él su victoria electoral, Arévalo reiteró su promesa de luchar a fondo contra el flagelo de la corrupción, para “recuperar la confianza en el Estado y en la democracia”: “basta ya de tanta corrupción”, dijo eufórico.

La lucha contra la corrupción no es fácil, sobre todo cuando este fenómeno se halla arraigado e institucionalizado en un país. Sin embargo es un trabajo que la clase gobernante debe hacer para poder erradicar este flagelo, el cual genera altos costos monetarios que terminan afectando el bolsillo de los que menos tienen.

En México, AMLO sigue decidido a combatir la corrupción, pese a los señalamientos de sus adversarios políticos, quienes afirman que su lucha anticorrupción ha sido un fracaso, sin avances notorios en el tema, algo que el tabasqueño ha negado categóricamente una y otra vez.

Lo único cierto es que una tarea tan peligrosa como está en beneficio de la ciudadanía requiere el involucramiento de la sociedad entera. AMLO ha insistido una y otra vez que el compromiso en la materia es de todos, no sólo del gobierno que encabeza.

Tras su triunfo electoral, diferentes líderes del mundo han felicitado y deseado que le vaya bien a Arévalo. Y es que si a él le va bien, le irá bien a Guatemala, un pueblo que merece gobernantes honestos, que se dediquen a trabajar en la solución de los grandes problemas que tienen los guatemaltecos: desempleo, falta de oportunidades de trabajo que obligan a muchos de ellos a migrar, alto costo de la vida, inseguridad, delincuencia y corrupción.

Con el 58% de los votos, Bernardo Arévalo del movimiento Semilla ganó la elección presidencial en Guatemala. El tema de su aplastante triunfo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en el vecino país del sur, fue abordado por Andrés Manuel López Obrador en “La Mañanera” de este lunes 21 de agosto. Esto fue lo que dijo al respecto el presidente de México:

“Quiero aprovechar para felicitar, ya lo hice, pero volverlo a repetir: estoy muy contento porque ganó la elección en Guatemala Bernardo Arévalo y manifiesto, reitero, mi felicitación al pueblo hermano, vecino, de Guatemala, porque todos los antecedentes hablan de que Bernardo Arévalo es un hombre progresista, con principios, una gente honrada que va a gobernar para todos”.

El triunfo de quien es sociólogo, diputado y diplomático en el vecino país centroamericano es resultado de su discurso contra la corrupción, similar al que empleó López Obrador en su campaña electoral hacia las elecciones presidenciales del 2018, en la que resultó amplio ganador.

En Guatemala, como en muchos otros países de la región, han salido a la luz graves casos de corrupción política, en agravio, claro está, de la economía guatemalteca, la que para algunos analistas atraviesa por una severa crisis.

Mientras sus electores celebraban junto con él su victoria electoral, Arévalo reiteró su promesa de luchar a fondo contra el flagelo de la corrupción, para “recuperar la confianza en el Estado y en la democracia”: “basta ya de tanta corrupción”, dijo eufórico.

La lucha contra la corrupción no es fácil, sobre todo cuando este fenómeno se halla arraigado e institucionalizado en un país. Sin embargo es un trabajo que la clase gobernante debe hacer para poder erradicar este flagelo, el cual genera altos costos monetarios que terminan afectando el bolsillo de los que menos tienen.

En México, AMLO sigue decidido a combatir la corrupción, pese a los señalamientos de sus adversarios políticos, quienes afirman que su lucha anticorrupción ha sido un fracaso, sin avances notorios en el tema, algo que el tabasqueño ha negado categóricamente una y otra vez.

Lo único cierto es que una tarea tan peligrosa como está en beneficio de la ciudadanía requiere el involucramiento de la sociedad entera. AMLO ha insistido una y otra vez que el compromiso en la materia es de todos, no sólo del gobierno que encabeza.

Tras su triunfo electoral, diferentes líderes del mundo han felicitado y deseado que le vaya bien a Arévalo. Y es que si a él le va bien, le irá bien a Guatemala, un pueblo que merece gobernantes honestos, que se dediquen a trabajar en la solución de los grandes problemas que tienen los guatemaltecos: desempleo, falta de oportunidades de trabajo que obligan a muchos de ellos a migrar, alto costo de la vida, inseguridad, delincuencia y corrupción.