/ sábado 11 de septiembre de 2021

El arsénico en los animales de consumo humano

Como se mencionó anteriormente por el suscrito, en su artículo “EL ARSENICO Y LAS PLANTAS”, del Viérnes 6 de Agósto del 2021, en la cadena alimenticia planta-animal-hombre, las plantas constituyen los organismos capaces de producir materia orgánica a partir de la inorgánica, utilizando para ello el proceso de la fotosíntesis, seguidas por los consumidores primarios y secundarios, constituidos por los animales y los hombres. En esta concepción, el primer componente, las plantas, esta constituía por los forrajes, granos y hortalizas, las vacas, cabras y aves para los segundos, mientras que el tercer componente lo constituye el hombre; así, los forrajes, granos y hortalizas, en la Laguna, toman el arsénico del suelo y el agua, en la cual se encuentra en forma abundante, llegando a ser un problema mundialmente reconocido. Una vez que el arsénico es tomado por estos, es almacenado, en las raíces, tallo, hojas o frutos y que al ser consumidos por los animales y/o el hombre se incorpora a la cadena alimenticia; así, Ruíz, H. E. A. y Armienta, H. M. A. (Acumulación de Arsénico y Metales Pesados en Maíz en Suelos Cercanos a Jales o Residuos Mineros, Rev. Int. Contam. Ambie. 28 (2) 103-117, 2012), aseveraron que el maíz es un cultivo que trasloca ampliamente el Arsénico de la raíz a la parte aérea; valores altos, mayor a uno, de factor de translocación, FT, (cantidad de arsénico en la parte aérea respecto al arsénico en la raíz) provocan falta de crecimiento de las hojas y tallo, y seguramente problemas de salud a los animales que lo consuman. En el mismo sentido, Prieto Gracia, et al., menciona que la cebada maltera (Bioacumulación de Arsénico en las Etapas de Desarrollo de la Cebada Maltera (Hordeum distichon L., 2010) al someterse a altos niveles de arsénico en suelo encontró que las más altas concentraciones de este elemento acumuladas se localizan en la raíz (de 100 a 300 mg/kg de materia seca) , seguido por las hojas (de 80 a 180 mg/kg de MS y el tallo (de 70 a 110 mg/kg de M, en nivel de acumulación en grano resultó ser de 40 a 90 mg/kg de MS; los valores de bioacumulación (IBA) de arsénico resultó ser más alto en tallos, seguido por las hojas, donde IBA representa la relación entre concentración de arsénico, en mg/kg de la parte del cultivo y la concentración total de arsénico en mg/kg, como suma existente entre el suelo y el agua. Respecto al forraje más importante en la Región Lagunera, Ruíz. H. M. del R. (Evaluación de la Acumulación de Arsénico en Alfalfa, 2010) en un experimento donde evaluó las variedades de alfalfa Sunder y Excelence a diferentes niveles de arsénico en el suelo (0,10, 20 y 40 mg/kg de suelo), encontró que la primer variedad mostró una acumulación de arsénico en las hojas respecto a la acumulación en el tallo, de 1.7, 7.7, 6.5 y 6.0 para los cuatro niveles de arsénico en el suelo; a diferencia, la segunda variedad, tiende a acumular, más arsénico en las hojas por cada unidad de arsénico acumulada en el tallo, la cual varó de 3.4, 7.2, 8.0 y 9.3 para los cuatro niveles de arsénico en el suelo respectivamente. Ambas variedades se mostraron con amplia capacidad de acumulación de arsénico en sus partes vegetativas. Respecto a la presencia del arsénico en los animales, por haberlo tomado a través de las plantas o agua (Meredith C. F. 2004, Inorganic Arsenic Toxicosis in a Beef Herd, Can Vet J 2004;45:329–331), asentó que después de un período de 44 días, 4 de 5 becerros productores de carne murieron después de mostrar signos de letargo, descontrol de movimientos, falta de apetito y diarrea. Exámenes histiológicos de tejidos y análisis de toxicología de un polvo sospechoso, descubierto en la pastura de consumo, se encontró una intoxicación con trióxido de arsénico. Como soporte a lo anterior (Paramita M. 2017, An Insight of Environmental Contamination of Arsenic on Animal Health, (http:// creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/) menciona que una forma crónica de toxicidad en ganado de carne incluye fibrosis muscular, produciendo rigidez, alargamiento asimétrico de los corvejones y otras uniones de las extremidades; si los niveles de consumo de arsénico es arriba de 250 ppm, por varias semanas, entonces puede aparecer la toxicidad e incoordinación con falta de control muscular y parálisis. Este mismo autor, menciona que el US-NRC establece que un máximo tolerable de arsénico en el ganado es de 50 a 100 mg/kg de dieta, para compuestos tanto orgánicos como inorgánicos. Para el caso de los pollos de carne, el compuesto arsenical hallado es la roxarsona (compuesto organoarsénical, utilizado en la producción de pollo, como suplemento en la dieta, para aumentar el peso del animal, y mejorar su indice de transformación del alimento y contra la coccidiosis) usado en el manejo avícola convencional, (Medina-Pizzali et al, 2018, Ingesta de Arsénico: el Impacto en la Alimentación y Salud Humana). Altos niveles de arsénico en ganado lechero, se han descrito en Nadia (la India) en que los niveles en sangre, orina y heces, eran 0.284 y 0.243 mg/l en los dos primeros y 0.643 ppm en el tercero, mientras que en ganado no afectado eran de 0.254, 0.067 mg/l y 0.128 ppm, otros autores opinaban que el nivel mínimo tóxico era de 0.75 mg/l en sangre (Arsénico y Vacas de Producción Láctea. Lassa, J. C. M. M. A. 1989). De acuerdo a la revisión de literatura anterior, una vez que el arsénico, como elemento extraño, entra a la cadena alimenticia plantas-animales-hombre, finalmente termina acumulándose en este último, y manifestándose en forma de enfermedades y muerte. En la Región Lagunera, a través del consumo de agua y forrajes contaminados, por las vacas lecheras o ganado de carne, el arsénico entra a dicha cadena, para manifestarse en el hombre a través del cáncer y/o diabetes y finalmente la muerte. Aunque aquí no se muestran evidencias de que la leche de vaca contiene el arsénico suficiente para distorsionar tal cadena alimenticia, hay seguridad que existe. De igual forma en el caso de los pollos, aunque la vía de contaminación no es la cadena alimenticia, si no la medicina para el control de la coccidiosis, aunada a lo toma de agua con arsénico, es igualmente peligroso en la aparición de enfermedades cancerígenas. La existencia de altos niveles de arsénico en el agua del subsuelo y que se utiliza para consumo tanto humano como animal, es el resultado de la sobreexplotación tan intensa que se da al acuífero principal regional, lo cual ha llevado a la Región Lagunera al borde del colapso hídrico regional.

Cuidemos el agua, se nos está acabando, necesitamos el apoyo de toda la sociedad Lagunera

Carlos Hernandez Yáñez

PhD en Ingenieria de Riego por la Universidad Estatal de Utha, EUA.

Como se mencionó anteriormente por el suscrito, en su artículo “EL ARSENICO Y LAS PLANTAS”, del Viérnes 6 de Agósto del 2021, en la cadena alimenticia planta-animal-hombre, las plantas constituyen los organismos capaces de producir materia orgánica a partir de la inorgánica, utilizando para ello el proceso de la fotosíntesis, seguidas por los consumidores primarios y secundarios, constituidos por los animales y los hombres. En esta concepción, el primer componente, las plantas, esta constituía por los forrajes, granos y hortalizas, las vacas, cabras y aves para los segundos, mientras que el tercer componente lo constituye el hombre; así, los forrajes, granos y hortalizas, en la Laguna, toman el arsénico del suelo y el agua, en la cual se encuentra en forma abundante, llegando a ser un problema mundialmente reconocido. Una vez que el arsénico es tomado por estos, es almacenado, en las raíces, tallo, hojas o frutos y que al ser consumidos por los animales y/o el hombre se incorpora a la cadena alimenticia; así, Ruíz, H. E. A. y Armienta, H. M. A. (Acumulación de Arsénico y Metales Pesados en Maíz en Suelos Cercanos a Jales o Residuos Mineros, Rev. Int. Contam. Ambie. 28 (2) 103-117, 2012), aseveraron que el maíz es un cultivo que trasloca ampliamente el Arsénico de la raíz a la parte aérea; valores altos, mayor a uno, de factor de translocación, FT, (cantidad de arsénico en la parte aérea respecto al arsénico en la raíz) provocan falta de crecimiento de las hojas y tallo, y seguramente problemas de salud a los animales que lo consuman. En el mismo sentido, Prieto Gracia, et al., menciona que la cebada maltera (Bioacumulación de Arsénico en las Etapas de Desarrollo de la Cebada Maltera (Hordeum distichon L., 2010) al someterse a altos niveles de arsénico en suelo encontró que las más altas concentraciones de este elemento acumuladas se localizan en la raíz (de 100 a 300 mg/kg de materia seca) , seguido por las hojas (de 80 a 180 mg/kg de MS y el tallo (de 70 a 110 mg/kg de M, en nivel de acumulación en grano resultó ser de 40 a 90 mg/kg de MS; los valores de bioacumulación (IBA) de arsénico resultó ser más alto en tallos, seguido por las hojas, donde IBA representa la relación entre concentración de arsénico, en mg/kg de la parte del cultivo y la concentración total de arsénico en mg/kg, como suma existente entre el suelo y el agua. Respecto al forraje más importante en la Región Lagunera, Ruíz. H. M. del R. (Evaluación de la Acumulación de Arsénico en Alfalfa, 2010) en un experimento donde evaluó las variedades de alfalfa Sunder y Excelence a diferentes niveles de arsénico en el suelo (0,10, 20 y 40 mg/kg de suelo), encontró que la primer variedad mostró una acumulación de arsénico en las hojas respecto a la acumulación en el tallo, de 1.7, 7.7, 6.5 y 6.0 para los cuatro niveles de arsénico en el suelo; a diferencia, la segunda variedad, tiende a acumular, más arsénico en las hojas por cada unidad de arsénico acumulada en el tallo, la cual varó de 3.4, 7.2, 8.0 y 9.3 para los cuatro niveles de arsénico en el suelo respectivamente. Ambas variedades se mostraron con amplia capacidad de acumulación de arsénico en sus partes vegetativas. Respecto a la presencia del arsénico en los animales, por haberlo tomado a través de las plantas o agua (Meredith C. F. 2004, Inorganic Arsenic Toxicosis in a Beef Herd, Can Vet J 2004;45:329–331), asentó que después de un período de 44 días, 4 de 5 becerros productores de carne murieron después de mostrar signos de letargo, descontrol de movimientos, falta de apetito y diarrea. Exámenes histiológicos de tejidos y análisis de toxicología de un polvo sospechoso, descubierto en la pastura de consumo, se encontró una intoxicación con trióxido de arsénico. Como soporte a lo anterior (Paramita M. 2017, An Insight of Environmental Contamination of Arsenic on Animal Health, (http:// creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/) menciona que una forma crónica de toxicidad en ganado de carne incluye fibrosis muscular, produciendo rigidez, alargamiento asimétrico de los corvejones y otras uniones de las extremidades; si los niveles de consumo de arsénico es arriba de 250 ppm, por varias semanas, entonces puede aparecer la toxicidad e incoordinación con falta de control muscular y parálisis. Este mismo autor, menciona que el US-NRC establece que un máximo tolerable de arsénico en el ganado es de 50 a 100 mg/kg de dieta, para compuestos tanto orgánicos como inorgánicos. Para el caso de los pollos de carne, el compuesto arsenical hallado es la roxarsona (compuesto organoarsénical, utilizado en la producción de pollo, como suplemento en la dieta, para aumentar el peso del animal, y mejorar su indice de transformación del alimento y contra la coccidiosis) usado en el manejo avícola convencional, (Medina-Pizzali et al, 2018, Ingesta de Arsénico: el Impacto en la Alimentación y Salud Humana). Altos niveles de arsénico en ganado lechero, se han descrito en Nadia (la India) en que los niveles en sangre, orina y heces, eran 0.284 y 0.243 mg/l en los dos primeros y 0.643 ppm en el tercero, mientras que en ganado no afectado eran de 0.254, 0.067 mg/l y 0.128 ppm, otros autores opinaban que el nivel mínimo tóxico era de 0.75 mg/l en sangre (Arsénico y Vacas de Producción Láctea. Lassa, J. C. M. M. A. 1989). De acuerdo a la revisión de literatura anterior, una vez que el arsénico, como elemento extraño, entra a la cadena alimenticia plantas-animales-hombre, finalmente termina acumulándose en este último, y manifestándose en forma de enfermedades y muerte. En la Región Lagunera, a través del consumo de agua y forrajes contaminados, por las vacas lecheras o ganado de carne, el arsénico entra a dicha cadena, para manifestarse en el hombre a través del cáncer y/o diabetes y finalmente la muerte. Aunque aquí no se muestran evidencias de que la leche de vaca contiene el arsénico suficiente para distorsionar tal cadena alimenticia, hay seguridad que existe. De igual forma en el caso de los pollos, aunque la vía de contaminación no es la cadena alimenticia, si no la medicina para el control de la coccidiosis, aunada a lo toma de agua con arsénico, es igualmente peligroso en la aparición de enfermedades cancerígenas. La existencia de altos niveles de arsénico en el agua del subsuelo y que se utiliza para consumo tanto humano como animal, es el resultado de la sobreexplotación tan intensa que se da al acuífero principal regional, lo cual ha llevado a la Región Lagunera al borde del colapso hídrico regional.

Cuidemos el agua, se nos está acabando, necesitamos el apoyo de toda la sociedad Lagunera

Carlos Hernandez Yáñez

PhD en Ingenieria de Riego por la Universidad Estatal de Utha, EUA.