Saltillo, Coahuila.- Durante cuatro días Marisa permaneció atada de manos y pies, raptada por un grupo de delincuentes. Su familia la buscaba, pero sus captores la tenían prisionera en un domicilio alejado de Saltillo; ahí fue maltratada, golpeada, abusada sexualmente y, finalmente, asesinada. Sus victimarios intentaron deshacerse del cuerpo, arrojándolo a un predio baldío, pero ante descuidos en este crimen atroz cuatro de los cinco implicados fueron detenidos, por lo que se realizó la audiencia inicial en donde se les imputó el delito de Secuestro Agravado, con el que podrían alcanzar hasta 140 años de cárcel.
De acuerdo con lo expuesto por el Ministerio Público, en la audiencia inicial del viernes 7 de mayo, Karen N, empleada doméstica de Marisa N, llegó a la casa de su patrona para cobrar el dinero de los servicios realizados durante esa semana, así que pasó y realizó otras tareas que le habían pedido, mientras Marisa se fue a recostar a su recamara.
Días antes, Abel N, esposo de Karen, le propuso robar a su jefa, así que entre ambos planearon que ese día (viernes), llegaría él en compañía de otro cómplice: Brayan N. Así que minutos después de la 1 de la tarde, Abel y Brayan llegaron al domicilio y Karen les dio acceso.
Se fueron directo a la recamara de Marisa, en donde la amordazaron y maniataron para raptarla y así robar la vivienda, llevándose una pantalla de 52 pulgadas y un celular, todo arriba de la camioneta de Marisa, a quien subieron en la parte de atrás para llevársela.
La primera parada que hicieron fue en la colonia Valle de las Flores, donde dejaron los objetos robados para luego tomar el bulevar Fundadores rumbo a la carretera 57, su plan era tomar carretera y dejar a su víctima encerrada en una casa del ejido Puerto México, en Galeana Nuevo León, donde los esperaban dos cómplices más, Edgar Alejandro N y “El Chepe”.
Al ingresarla a la vivienda comenzaron a agredirla para que les diera los números de sus tarjetas. Una vez que los consiguieron, Abel y Karen se regresaron a Saltillo, compraron dos celulares y retiraron dinero en efectivo.
Al siguiente día ambos continuaron de compras; fueron a comer, compraron ropa, tenis, pinturas y todo eso quedó registrado en los movimientos de las tarjetas que pertenecían a quien tenían atada de pies y manos, a quien dos meses Marisa le dio un voto de confianza a Karen al emplearla y abrirle las puertas de su casa.
En tanto, Marisa seguía sufriendo agresiones físicas, sin que sus hijos supieran qué pasaba, puesto que la última vez que tuvo comunicación con ellos fue el viernes que fue raptada, cuando mandó un mensaje en el grupo de WhatsApp de la familia diciéndole a uno de sus hijos que: “qué bueno que había salido negativo”.
Según lo que se expuso en la audiencia, “El Chepe” y Edgar estuvieron tomando en el domicilio en donde tenían privada de la vida a Marisa, pero en otro de los cuartos. Sin embargo, cuando llegó la madrugada, los venció el sueño.
El domingo, un día antes del día de las madres, Edgar se fue a la pista de carreras de caballos que está en la entrada del ejido, mientras que “El Chepe” se quedó a solas con Marisa y aprovechando esta situación la agredió sexualmente y, al terminar de ultrajar a su víctima, alcanzó a Edgar en la pista de carreras.
Ese día, los hijos de Marisa intentaron comunicarse con ella, sin éxito, por lo que al no encontrarla, acudieron a las autoridades y se puso la alerta de desaparición, movilizando a las autoridades.
Pero cayó la noche y los captores de Marisa regresaron a donde la tenían, nuevamente fue agredida sexualmente y, durante la madrugada del 10 de mayo, fue asesinada luego de que la acuchillaron en el cuello.
Para ese entonces ya estaba en el domicilio el resto de los supuestos cómplices, así que entre todos decidieron deshacerse del cadáver y del vehículo para después huir.
Salieron y dejaron el cuerpo en un predio baldío del rancho el Mezquite, que pertenece al ejido Puerto México, luego, Abel y Karen tomaron la camioneta para regresar a Saltillo por la carretera 57.
Sin embargo, las autoridades ya estaban notificadas de la desaparición y de las características del vehículo de Marisa, una camioneta GMC color arena, por lo que al verla en circulación marcaron el alto y procedieron al aseguramiento de los tripulantes.
En las primeras declaraciones ambos dijeron que pasó, y donde se encontraba el cuerpo, el cual fue localizado por autoridades de Nuevo León durante la mañana del 11 de mayo, logrando la detención de dos personas más, sin embargo, falta la detención del otro implicado “El Chepe”.
Las investigaciones realizadas por el Ministerio Público lograron integrar la carpeta de averiguación y con esto imputar el delito de Secuestro Agravado, sin embargo, la defensa de los detenidos solicitó el plazo del término constitucional para que la audiencia de Vinculación a Proceso, en donde se mostraran los datos de prueba suficientes para continuar con el proceso legal en contra de los detenidos, continúe.
Pero mientras esto pasa los imputados quedaron internados en el Centro Penitenciario Varonil y Femenil, respectivamente, con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, la cual fue solicitada por el Ministerio Público, y concedida por una juez del Centro de Justicia Penal, por la naturaleza del crimen y la violencia con la que fue realizado.
Así que la siguiente audiencia se realizará el próximo miércoles 19 de mayo, en tanto la familia de la víctima solicita que este proceso sea lo más rápido posible para, en caso de que los detenidos sean encontrados culpables, se les condene por los delitos cometidos en contra de Marisa.
