Torreón, Coahuila.- La declaratoria de contingencia sanitaria anunciada para el 17 de marzo, fue el inició de una dura prueba para la banca nacional, pues dentro de éstas se exhibieron una serie de deficiencias en sus operaciones.
Les fallaron sus cálculos de personal asignados en cajas y en el área ejecutiva; la llamada “banca móvil” siguió sin ser tan efectivo como lo desean; los cajeros para deposito siguen sin ganarse la confianza del cuenthabiente, por los constantes errores en su aplicación, las repetidas fallas de sus cajeros automáticos, muchos ya descontinuados y que, por ende, se tragan las tarjetas bancarias y por si esto fuera poco, la falta de una cultura digital y de utilización de plataformas digitales de los clientes, fueron suficientes para que en La Laguna, a los bancos la contingencia del Covid-19 se les saliera de control.
Largas filas, horas de espera, el no respeto a la sana distancia, la poca preparación de cajeras y cajeros asignados (quienes en sus tiempos de atención por cliente no superan los estándares de calidad), la pésima organización en el exterior de sus cuentahabientes al no revisar quiénes y a qué iban, no utilizar áreas de protección ante las inclemencias del tiempo, entre otras, son tan solo algunas de las fallas que observan los bancos en toda la región.
“Y es que si bien en algún tiempo nos quejamos de la excesiva burocracia que hay en las dependencias de gobierno, donde el personal te atiende a la hora que dispone, lo mismo pero a nivel ejecutivo se da en las instituciones bancarias”, reiteró una de las encargadas del área ejecutiva de conocida institución crediticia, quien mencionó que muchos cajeros no deberían estar, pues sus tiempos de atención provocan que los bancos se saturen, llenos y con clientes desesperados, pues se exceden, retardan y se distraen demasiado en otras cosas: “no están al cien y por ello a muchos les falta dinero”, explicó.
“Para esta contingencia nos mandaron quince días a casa y quince días trabajado, nos quedamos con la mitad o menos de cajas en activo y solo uno o dos ejecutivos para atender las inquietudes de los clientes”, reiteró.
Por su parte el presidente de la Cámara de Comercio de Torreón, Luis Cuerda Serna, dijo que a los bancos les fallaron los cálculos en la asignación de personal en ventanilla, los números no les cuadraron y se les salió de control cuando la contingencia creció a Fase 2 y Fase 3. Los bancos pensaron que todos sus clientes utilizarían la banca móvil o las plataformas digitales y les falló.
“Otra situación que es importante destacar, es que los clientes de la banca seguimos sin estar preparados para accesar a la banca móvil o a las plataformas digitales, dejar de ir al banco hasta consultar el saldo, eso también es un factor determinante en lo que ocurre hoy en día en la banca local”
“La reducciones de personal en los bancos se pudieran justificar por la sana distancia y la Fase 3, pero creo que les fallaron los cálculos y dejaron ir a casa personal de más y eso al final les provoco un problema y una reducción considerable en sus movimientos bancarios”, destacó Cuerda Serna.
“Esta contingencia del Covid-19 nos va dejar a todos muchas enseñanzas y una de ellas es que nos tenemos que meter a lo digital, nos guste o no, pues llegará el momento en que el flujo de efectivo sea solo para lo más indispensable”.
Los bancos como BBVA Bancomer, BANAMEX, Santander y BANORTE que ocupan los primeros lugares en número de sucursales y cajeros automáticos en La Laguna, tuvieron las mismas deficiencias, les falló el cálculo.
Se estima que en Torreón existen unos 200 cajeros automáticos en Red que pueden ser utilizados con cualquier tarjeta de crédito o débito.
Una sucursal bancaria, explicaron, por citar un ejemplo, Banamex de Juárez y Calle 29 en Torreón que opera diariamente con 25 a 30 funcionarios entre cajeros y ejecutivos, hoy en día solo está operando con diez y así sucesivamente se dio en todas las sucursales, por lo que se confirma que a los grandes ejecutivos les falló el cálculo y la contingencia se les salió de control en los bancos.
