Hace casi dos años nació en La Laguna un proyecto de robótica dirigido a niños con autismo que, sin duda, ayudó a mejorar su desarrollo y calidad de vida.
Inició como la “Escuela de Robótica Sallabots 7217” de la Preparatoria La Salle Laguna y actualmente se llama “EDU STEAM”, el cual desde los pasos más sencillos que es la construcción con bloques hasta el LEGO programable, despierta en los infantes en esa condición el interés por descubrir y socializar.
Además, aporta al aspecto psicosocial de los estudiantes ya que laboran en un ambiente agradable, conviven y realizan actividades en equipo.
Actualmente se atienden alrededor de 50 personas en clases que se imparten los viernes de las 16:00 a las 19:00 horas en la Preparatoria La Salle.
Sin embargo, este desarrollo integral de menores con autismo se ha visto perjudicado ante la suspensión de actividades debido a la pandemia del coronavirus, pues las asesorías no pueden seguir a través de internet ya que el objetivo del proyecto es promover la interacción de quienes tienen autismo.
El coach Gerardo González Adame, lamentó la problemática pues se había avanzado bastante en su desenvolvimiento.
“El proyecto va bien. Hemos tenido algunos resultados muy buenos. En enero que participamos en First Lego League, en el juego del robot, nuestros chavos quedaron en cuarto lugar”.
“El proyecto de la Escuela ahora se llama EDU STEAM, EDU de educación, y STEAM de ciencia, tecnología, arte y matemáticas, pero en el centro está la palabra TEA de Trastorno del Espectro Autista”.
Insistió que la crisis sanitaria no permite darle continuidad al apoyo de dicho sector social a través de este proyecto, pues lo más importante es el contacto personal para mejorar la interacción.
“Dar clases virtuales no funciona para estos niños, lo que buscamos es que la robótica sea un medio para la parte psicosocial”.
Confió retomar las clases para el mes de mayo.
“Es la primera vez que nos sucede esto, que va a retrasar un poco su aprendizaje, pero en especial su parte emocional y social. Hemos formado una bonita comunidad, una pequeña familia, donde los niños pertenecen, son parte de y de sienten aceptados y queridos”.
En tanto, González Adame llamó a los padres de familia a tener mayor acercamiento y de mejor calidad con los niños con autismo, así como seguir siendo creativos para el desarrollo de sus habilidades y, por ende, de su interacción.