Si bien hay avances importantes dentro del programa de trabajo que tiene como objetivo regular de manera puntual las actividades que desarrollan los vendedores informales dentro del Centro Histórico de la ciudad, hay resistencias que aún prevalecen de parte de algunos de ellos que no cuentan con autorización y que, sin embargo, en lugar de retirarse del sector han optado por realizar su labor de manera itinerante dentro del mismo.
Se trata de una situación que ha llevado a las autoridades a fortalecer el trabajo de inspección con la finalidad de procurar las mejores condiciones de orden y buena imagen a las que se aspira para el también llamado primer cuadro de la ciudad.
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Para ello, el Departamento Municipal de Plazas y Mercados cuenta actualmente sólo en esa zona con un total de seis inspectores que realizan sus actividades organizados en dos horarios, de ocho de la mañana a tres de la tarde, y de tres a nueve de la noche.
Luis Bretado Ramírez, titular de la dependencia, recordó que este programa que lleva ya un avance de por lo menos el 80 por ciento se inició desde principios de año, y asegura que los buenos resultados son evidentes en un sector que luce cada vez más despejado en áreas peatonales y otros espacios públicos en los que era muy común ver la presencia de gran cantidad de comerciantes informales.
Lo que sucedió, refiere, es que se logró retirar del Centro Histórico a cerca de 190 vendedores que no contaban con un permiso municipal vigente y además se instalaban en espacios no autorizados para la actividad comercial, donde además representaban una competencia desleal para negocios formalmente establecidos.
Sobre la parte del problema que no se ha podido resolver, comentó que se ha logrado identificar a por lo menos 25 vendedores que han buscado la manera de mantenerse vigentes en su irregular actividad aunque sea de manera intermitente al colocar sus puestos de venta en distintos puntos y horarios, con lo que le apuestan a burlar la vigilancia.
Son personas que se dedican a la venta de diversidad de productos, como son algunas chácharas y juguetes, cubre bocas, perfumes, envolturas para regalos, frutas, relojes y otras cosas.
Cabe señalar que igualmente a favor del orden se ha estado solicitando la colaboración de algunos negocios formales del centro de Torreón, a fin de que dejen de exhibir parte de sus mercancías en la vía pública.
