El exgobernador interino de Coahuila, Jorge Torres López, fue sentenciado a 36 meses en prisión por los delitos de conspiración de lavado de dinero durante su administración; solo le restarían ocho meses de condena.
La información pública de la Corte de Estados Unidos dio a conocer que la sentencia tiene la posibilidad de ser recortada, sobre todo tomando en cuenta que lleva casi dos años y cuatro meses tras las rejas.
Fue el pasado 21 de mayo cuando se desarrolló la última audiencia, en la que la jueza escuchó la recapitulación del caso que se llevó a cabo contra el exmandatario estatal, entre los que atestiguaron estuvieron Luis Carlos Castillo Cervantes, empresario conocido como “El Rey de los Dragones” y Héctor Javier Villareal Hernández, extesorero coahuilense.
Asimismo, se recordó que Torres López admitió haber realizado transacciones financieras en Estados Unidos con el fin de ocultar sobornos que recibió a cambio de contratos de construcción de carreteras estatales.
La aprehensión del exgobernador se remonta a febrero de 2019 en Puerto Vallarta, Jalisco, desde donde fue llevado inmediatamente hasta una corte de la Unión Americana y poco más de un año después, en junio de 2020, se declaró culpable por el delito de conspiración para lavado de dinero. Además, aceptó se le decomisaran bienes inmuebles en Montgomery.
Cabe señalar que como resultado de que Torres López no es ciudadano norteamericano, al salir de prisión enfrentaría un proceso de deportación hacia México.
El gobierno mexicano solicitó formalmente a la justicia norteamericana que se pueda recuperar parte de lo confiscado al exgobernador, sobre todo un monto de 2.7 millones de dólares que habría sido robado de las arcas coahuilenses y que fue invertido en Las Bermudas según la acción civil 13-CV-002.
