Salieron de Honduras hace un par de meses, huyendo de amenazas y de la delincuencia; Bryan y Cindy son dos jóvenes de 24 y 19 años respectivamente, son pareja y esperan un hijo.
La situación precaria más los problemas de seguridad y el estar amenazados por pandilleros, los hizo salir a buscar mejor suerte, sin importar que tendrían que alejarse de sus familias.
Bryan ya había perdido a su hermana a manos de unos delincuentes y el miedo en la familia era muy grande, por lo que al verse amenazado también, decidió huir acompañado de su pareja.
Y es que Cindy está embarazada actualmente y por esto es que no pensaban separarse uno del otro; también la necesidad era otro factor para que la desesperación llegara a esta joven pareja.
"Los productos de la canasta básica y todo está muy muy caro, pero además no hay trabajo, está muy duro por allá para vivir ", comentó el joven.
Aseguran que es inevitable no sentir miedo ante esta aventura; tratar de llegar a la frontera no será fácil y en este camino que han recorrido las cosas no han sido fáciles.
"Afortunadamente no nos han robado, ni pasado nada malo y tratamos de cuidarnos, si hemos pasado cosas difíciles; hemos caminado bastante y con ella embarazada es complicado pero no nos ha pasado nada", agregó Bryan.
Cindy a sentido el respaldo y la protección de los demás hermanos migrantes; la pareja de jovencitos viene sola y sin la compañía de ningún familiar, pero se han encontrado con personas que les tienen la mano, entre ellos mismos y la gente de México que los apoya
"La gente siempre que tiene nos ayuda, nos dan lo que pueden y hasta nos comparten plata; nunca nos dicen que no, ver ese apoyo y hermandad que nos tienen es lo que nos ayuda a seguir adelante ".
La familia de Cindy se dejó en Honduras con una doble angustia, la partida de ella en pleno estado de gestación y la enfermedad de su padre; está última, es algo que a ella también le preocupa y le duele.
"Desde el año pasado mi papá empezó con problemas de salud, tiene cáncer y es algo que me tiene inquieta pero a la vez me motiva a salir adelante porque si Dios lo permite él se va a sanar", dijo la joven mujer.
Uno de sus sueños es ayudar a su madre económicamente, sobre todo ahora que atraviesan por el padecimiento de su padre; la economía está en crisis y tiene 3 hermanos menores que no sabe si podrán estar bien.
"Ahorita el bebé es lo que me mantiene todavía de pie y la otra es mi familia y uno como quiera aguanta hambre pero si Dios lo permite y llegamos a Estados Unidos, queremos una mejor vida para él",.
Por su parte, Bryan concuerda en que tienen que seguir luchando por este sueño, trabajar y ponerle todas las ganas para que su hijo no pase lo mismo que ellos y que pueda vivir mejor.
