Gómez Palacio, Durango.- Un grupo de vecinos del ejido Dinamita que se reunieron en la sala de cabildo del Ayuntamiento de Gómez Palacio con los representantes de la empresa checa Draslovka, tras una reunión maratónica de discusión, no llegaron a ningún acuerdo en sus pretensiones.
Los primeros exigen se acelere el desmantelamiento de la infraestructura de lo que sería Chemours en La Laguna (antes de la adquisición por Draslovka), empresa dedicada a la fabricación de cianuro de sodio.
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Si recordamos, Draslovka compró Chemours por la cantidad de 521 millones de dólares tras no poder operar la segunda en la Laguna de Durango ante el impedimento de algunos pobladores, quienes argumentaron contaminación.
En la reunión estuvieron por los vecinos, Benito Ochoa; por el gobierno del estado de Durango, el subsecretario Osvaldo Santibáñez; y por Presidencia Municipal, Francisco Sida, jefe de gabinete, actuando estos dos últimos como mediadores.
Recordaron los quejosos, que el plazo para quitar las instalaciones de Draslovka venció en el mes de junio, sin embargo, aún hay material regado por doquier, quejándose además del acoso de algunos guardias de seguridad quienes afirman le obstaculizan el paso.
Draslovka había prometido en la compra de Chemours que no se quedaría en Dinamita, poblado de Gómez Palacio en el que también producirían explosivos para dinamita, pero para los vecinos urge el total desmantelamiento.
Quienes se dicen afectados afirman no perseguir ningún interés particular, pues sólo buscan el bienestar de su comunidad.
Lo cierto es que después de una serie de dimes y diretes no se llegó a ningún acuerdo, por lo que habrán de reanudar pláticas posteriormente.
