Fue en agosto de 2020 cuando a Jesús Hernández Torres le diagnosticaron cáncer testicular, desde ese momento su vida cambió y todo se puso difícil, su enfermedad hizo metástasis en ambos pulmones, el estómago y el cerebro, por lo que un dolor insoportable le acompaña día y noche, su deseo antes de morir es poder ver a sus dos hijos.
Ithan Ariel de 12 años y Joshua Hernández de nueve, son los nombres de los hijos de Jesús, hace más de un año y medio que no los ha visto, ellos viven en Cancún, Quintana Roo, con su madre, “me haría aún más fuerte tenerlos cerca de mí, pero por la situación no me ha sido posible mandarles para que vengan”, expresó.
Cuando Jesús comenzó con su enfermedad, la empresa donde trabajaba lo despidió, por lo que desde ese entonces está pagando el seguro social; tres mil 400 pesos por cada dos meses.
El joven de 28 años aún tiene la esperanza de recuperarse, aunque los médicos digan lo contrario, contó que su tratamiento en inició con una operación en una clínica particular que le costó 43 mil pesos, pero no obtuvo los resultados deseados.
Hasta el día de hoy lleva 50 quimioterapias y 10 radiaciones en la Unidad Médica de Alta Especialidad Número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en un mes le darán los resultados de estas últimas, porque las quimioterapias no le ayudaron, al principio se sentía bien, pero desde hace un mes comenzó con compulsiones.
El dolor que tiene es a causa de los tumores que tiene en ambos pulmones, el estómago y el cerebro, ya no hay nada por hacer, solo un tratamiento que le ayude a controlar los dolores, aunque hay veces que ni las medicinas le ayudan, resaltó.
Poder ver a sus pequeños y tener su compañía es lo que más desea en estos momentos tan difíciles, el dolor y no poder respirar no se compara con el no tenerlos cerca, Jesús quiere sentir el cariño de sus hijos, por eso se aferra a la vida y confía en Dios
Dato extra:
- Jesús vive en casa de sus tíos en Gómez Palacio
- El cáncer le ha hecho metástasis en todo el cuerpo
