Saltillo, Coahuila.- En medio de aplausos de agremiados, familiares, amigos y gente cercana, cientos de personas despidieron al líder estatal de la CROC, Mario Enrique Morales Rodríguez.
El Comité Directivo Estatal del PRI, encabezado por su presidente, Carlos Robles Loustaunau, rindió una guardia de honor en la que participaron, Álvaro Moreira Valdés, Adrián Herrera López, así como Inocencio Aguirre Willars, secretarios de Organización, Técnico y de Acción Electoral, respectivamente.
A la sede estatal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, la CROC, se dieron cita su esposa, María Elena Núñez de Morales, así como sus hijos e hijas, José Alberto; Adrián; Mario; Luz Elena y Claudia Morales Núñez.
Lo acompañaron también líderes de sectores y organizaciones del PRI, además de miembros de sindicatos de todo el estado, quienes con sus aplausos rindieron tributo a la figura de don Mario, despidiéndolo con cariño.
“Es una pérdida muy grande”, señaló Carlos Robles, presidente del PRI, “porque don Mario fue un líder muy querido y respetado; representó la honestidad, el liderazgo, el trabajo incansable de un sindicato moderno.
“Sus hijos Mario y Luz Elena llevan su legado, sin duda, porque hay que recordar que ‘el hombre al morir retoña en su descendencia’ y la idea se va a ir transformando en personas, lo que no ha muerto es la idea de Don Mario; aquí están sus hijos, están sus colaboradores, está la CROC y está el partido para seguir sosteniendo sus ideales”.
Acompañaron en su último adiós, también el secretario de Gobierno, Fernando de las Fuentes Hernández, quien externó su respeto
a nombre del Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
En las pantallas de las oficinas de la CROC se proyectó un video con gran número de fotos de ayer y de hoy, que dejaron muestra del trabajo y la gestión de un gran líder como lo fue Don Mario Enrique Morales.
