Torreón, Coahuila.- La persistente sequía y en particular el bajo nivel de almacenamiento de las presas es motivo de preocupación entre productores laguneros, que temen la posibilidad de que se cancele o limite el ciclo de riego del próximo año, lo que impactaría en la producción de alimentos.
Así lo manifestó el vicepresidente de la Cámara Agrícola y Ganadera de Torreón, Juan Carlos Jáuregui, al referirse a un panorama incierto que, señala, podrá modificarse sólo en la medida en que las precipitaciones se normalicen durante lo que resta del año en la cuenca alta del Río Nazas.
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Por lo pronto, comentó que el actual ciclo primavera-verano 2022 está a un mes de que concluya sin que se haya visto afectada la dotación del agua para riego que se programó desde finales del año pasado.
De acuerdo con el dirigente de la Cámara Agrícola, aún es un tanto prematuro poder prever con claridad qué es lo que pasará el siguiente año. “Dependemos que lleguen las lluvias para definir qué pasará con el próximo ciclo agrícola”.
Sus comentarios al respecto tienen que ver con el hecho de que en la actualidad la presa Lázaro Cárdenas presenta un almacenamiento de apenas el 26.4 por ciento de su capacidad, mientras que en la Francisco Zarco el nivel es del 29.2 por ciento, de acuerdo con uno de los más recientes reportes de la Comisión Nacional del Agua.
Sobre cuáles pudieran ser las consecuencias en caso de que para el 2023 se cancele el ciclo de riego o se limite a lo que se conoce como un mini ciclo, Jáuregi dijo que simplemente se dejaría de producir mucha comida. “El impacto sería gravísimo para toda La Laguna, que no se nos olvide que somos una región agrícola y pecuaria”, expuso.
Por otra parte, aseguró que precisamente con la finalidad de hacer más eficiente el uso del agua disponible, en el transcurso de los últimos años en La Laguna se han tecnificado muchas hectáreas de riego con sistemas presurizados, aunque reconoció que en este rubro hay todavía mucho por hacer.
También mencionó que desde hace tiempo algunos productores han optado por la reconversión de cultivos, por lo que se tiene una reducción en la meta anual de siembra de forrajes.