La falta de limpieza y mantenimiento en el área de servicios sanitarios del Bosque Venustiano Carranza es más que evidente.
Quienes por necesidad deben hacer uso de este espacio ubicado frente al área de canchas de básquetbol, que es una de las áreas más visitadas del paseo público, deben soportar verse de pronto en medio de un ambiente sucio, sombrío e impregnado de malos olores como resultado de inodoros que no funcionan, y de un desaseo total.
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El personal que debe encargarse de los servicios funcionen adecuadamente y de procurar que se haga buen uso de las instalaciones, brilla por su ausencia.
Solamente aparece una persona que se encarga de cobrar la cuota de tres pesos que deben cubrir quienes deseen entrar al lugar. No hay ningún tipo de vigilancia.
Muros y canceles llenos de pintas de grafiti son otro elemento que refleja el descuido en el que permanecen los años públicos del bosque.
Desafortunadamente, pareciera que los administradores del Bosque Venustiano Carranza, dependientes de un patronato, no se han dado cuenta de la situación, pues se mantienen sin hacer nada para tratar de remediarla.
