Para muchos un fenómeno completamente natural y lógico, para otros una manifestación de lo paranormal. El escuchar el sonido de canicas rodando o rebotando en el techo de tu casa es algo que muchas personas reportan haber vivido en la tranquilidad de su hogar, pero ¿por qué?
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¿Por qué suenan como canicas rodando en mi casa?
Si escuchas un ruido como si niños estuvieran jugando con canicas, incluso a media noche, no te preocupes pues no están enloqueciendo, ya que se trata del sonido de las tuberías en los techos de cada vivienda.
Este efecto, como de canicas rodando, se denomina ‘golpe de ariete’ y fue descubierto hace varios siglos. En pocas palabras, si alguien cierra un caño, o tubería, de golpe, el agua se desplaza violentamente y el aire contenido de la tubería se expande lo que genera este particular sonido.
El sonido puede producirse de día o noche, pero se percibe de mejor manera cuando todo está silencioso, generalmente en las noches.
¿Por qué escucho ruidos extraños en mi casa?
Tal vez por influencia de las películas de terror, pero ¿Quién no se ha asustado por algún ruido extraño a mitad de la noche? Nuestra propia naturaleza nos lleva a ponernos alerta ante cualquier cosa que pudiera suponer una amenaza.
De ahí que se nos acelere el pulso al escuchar un ruido y no conocer su origen. Además, nuestro cerebro está diseñado para dar una explicación a cualquier estímulo, de manera que interpreta la realidad según nuestros conocimientos. Para algunos esto es pensar en que un ladrón está intentando entrar a nuestro hogar o creer que el fantasma de un difunto se pasea por otro cuarto en completa oscuridad.
“La gente da por supuesto que las viviendas son algo estático cuando, en realidad, están más 'vivas' de lo que pensamos. Los materiales con los que se construyen reaccionan igual que cualquier otro elemento. Por ejemplo, a nadie le sorprende que en las paredes salgan manchas por la humedad o que a la comida le salga moho después de un tiempo en la nevera. Con los ruidos pasa igual. Las cosas, dependiendo del ambiente en el que estén, y de los fenómenos a los que se expongan, reaccionan y cambian” explica Lourdes González-Cienfuegos, arquitecta técnica.
Uno de los materiales más ruidosos es la madera, pues es un elemento higroscópico, es decir, que atrae el agua del ambiente y dependiendo de la acumulación se hincha y hasta revienta, lo que provoca ruidos.
Otro aspecto que afecta es la temperatura, pues prácticamente todos los materiales sufren de una dilatación cuando hace calor y una contracción cuando hace frío. Este fenómeno se da especialmente en los meses de otoño y primavera, cuando los cambios de temperatura son más extremos entre el día y la noche.