Nicholas Perry, más conocido como Nikocado o el rey del muk-bang, es un influencer ucraniano-estadounidense al que la vida le cambió tras abrir su canal de YouTube, pues en la búsqueda de aumentar su fama terminó destruyendo su salud física y mental debido al tipo contenido que produce.
Pese a que a cuando inició en YouTube solía ser vegano e incluso compartía información al respecto, fue en 2016 cuando todo cambió, luego de que publicara un video diciendo que eso había quedado en el pasado y que comenzaría a crear videos muk-bang, una práctica en la que las personas comen grandes cantidades de comida mientras interactúan con comunidades de internet.
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En tan solo dos semanas Niko consiguió un alto grado de éxito en redes sociales, alcanzando cerca de 50 mil reproducciones en YouTube con su primer clip y continuando así hasta llegar a los 3 millones de suscriptores y los más de 5 millones de visitas.
No obstante, la fama le cobraría un precio bastante alto con el paso del tiempo, ya que como consecuencia de sus excesos pasó de pesar 60 a 166 kilogramos, afectando gravemente su salud hasta la fecha.
En sus blogs más recientes es común observarlo utilizando un vehículo de movilidad y una mascarilla de CPAP, que tiene la intención de prevenir la apnea del sueño; asimismo ha confesado que sufre pérdida de libido y disfunción eréctil por culpa de sus atracones.
La opinión de los fanáticos sobre Nikocado
Los miles y miles de seguidores del famoso youtuber ya han expresado en varias ocasiones su preocupación por este, dado que sus videos son cada vez más perturbadores y exponen su deteriorado estado de salud.
Tan solo en septiembre de 2021, Perry subió un video en el que confesó que se había fracturado las costillas como resultado de una fuerte tos, situación que incitó a los fanáticos a pedirle que dejara de comer en exceso.
Cabe mencionar que el creador de contenido también ha sido diagnosticado con VIH desde 2016, además de que sufre del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), padecimientos que han servido para justificar su conducta.