Después de una extensa restauración y un proceso de transformación, el antiguo Colegio de San Juan, ubicado en las calles de Hidalgo y Bolívar en la ciudad de Saltillo, Coahuila, ha sido revitalizado para albergar el impresionante Museo de las Aves de México. Este emblemático edificio, fundado por sacerdotes jesuitas en 1892, ha desempeñado un papel significativo en la historia de la educación y la cultura en la región.
A lo largo de su rica historia, el Colegio de San Juan ha sido testigo del paso de destacadas personalidades, como don Francisco I. Madero, los hermanos Alessio Robles, Carlos Pereyra y Arturo Tolentino, entre otros. Inicialmente, el edificio constaba de dos alas, pero en la década de los cincuenta, se le añadió un vestíbulo de dos pisos construido al estilo clásico de la época, que las conectaba y albergaba las oficinas del Congreso del Estado. Más tarde, sirvió como sede de las policías Judicial Federal y Judicial del Estado, y posteriormente, fue ocupado por dependencias federales, como la Secretaría de la Reforma Agraria y la Confederación Nacional Campesina.
El proyecto de restauración del Colegio de San Juan comenzó cuando el naturista excepcional, don Aldegundo Garza de León, soñó con convertir este edificio en un espacio dedicado a la educación y la conservación de las aves. Don Aldegundo, un destacado saltillense, se dedicó a colectar aves durante 42 años por amor a la naturaleza. A lo largo de su vida, recorrió todo México en busca de aves y colaboró con ornitólogos del Museo Smithsoniano en la clasificación de la avifauna mexicana. Su pasión y conocimiento trascendieron fronteras, y algunas especies de aves llevan su nombre en reconocimiento a su labor.
Don Aldegundo decidió donar más de 1,500 ejemplares de aves de su colección al proyecto del museo, con la condición de que se conservaran en perfecto estado y con el compromiso de apoyar la colecta de especies mexicanas que aún faltaban en la colección. Esta generosa donación marcó el inicio del Museo de las Aves de México.
La restauración del edificio fue realizada por los arquitectos Yani Herreman y Javier Sánchez, con la asesoría del arquitecto Jaime López Alanis del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Los trabajos se llevaron a cabo con el objetivo de preservar la estructura original del edificio y respetar los estilos de las dos épocas en que fue construido.
La exposición del museo cuenta con 1,548 ejemplares de aves pertenecientes a 670 especies de 84 familias de aves. A través de diferentes salas temáticas, los visitantes pueden explorar la riqueza de la avifauna mexicana y aprender sobre la diversidad de aves que habitan en el país. El museo también incluye un auditorio para eventos culturales y artísticos, un laboratorio de taxidermia, un área pedagógica y una cafetería para el público en general.
La exposición está diseñada de manera interactiva, ofreciendo información sobre la anatomía, el comportamiento, los hábitats y los desafíos de conservación de las aves. A través de vitrinas, dioramas y exhibiciones multimedia, los visitantes pueden sumergirse en el fascinante mundo de las aves y apreciar la belleza de su plumaje y su diversidad de formas y colores.
El Museo de las Aves de México busca no solo educar al público sobre la avifauna de México, sino también concientizar sobre los problemas que enfrentan estas especies, como la pérdida de hábitat y la caza indiscriminada. Además de servir como un recurso educativo invaluable, el museo tiene como objetivo inspirar a las generaciones futuras a apreciar y proteger la biodiversidad de aves en México.
La restauración y transformación del Colegio de San Juan en el Museo de las Aves de México representa un tributo a la pasión y dedicación de don Aldegundo Garza de León, quien soñó con compartir su amor por la naturaleza y las aves con el mundo. Este proyecto no solo celebra la herencia cultural de Saltillo, sino que también promueve la conservación de la vida silvestre y la educación ambiental en México.
