El uso de la palabra "literalmente" se ha popularizado enormemente en la actualidad, hasta el punto en que se utiliza de manera excesiva y muchas veces fuera de contexto. Esta tendencia ha llevado a que las personas adopten la palabra como una expresión de moda que les hace sentir importantes o enfatiza sus declaraciones.
Según la Real Academia Española (RAE), la palabra "literal" se refiere a algo que se ajusta exactamente a lo que se ha dicho o escrito, siguiendo la letra del texto o el sentido preciso y propio de las palabras utilizadas. Por otro lado, "literalmente" se define como de manera literal, es decir, de forma directa y sin sentido figurado.
El uso coloquial de "literalmente" en frases como "estoy muerta de cansancio, literal" o "ese fin de semana morí de vergüenza, literalmente" refuerza la idea de que se está hablando de una situación real y no exagerada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso excesivo de esta palabra puede restarle fuerza a su significado original y llevar a una sobreexplotación del término.
La RAE ha abordado este tema en su cuenta de Twitter, aclarando que no está mal utilizar la palabra "literalmente" con un valor ponderativo, es decir, para enfatizar o realzar un hecho o cualidad tal como se expresa. Esto significa que su uso para resaltar una situación de manera literal es aceptado por la institución lingüística.
En conclusión, el uso de la palabra "literalmente" se ha extendido ampliamente en el lenguaje cotidiano, aunque a veces se utiliza de manera exagerada y fuera de su significado original. Es importante tener en cuenta el contexto y utilizarla de forma adecuada para evitar un uso indiscriminado que pueda restarle su verdadero valor comunicativo.
