La maestra Sandra Casillas Bolaños es una docente universitaria actualmente en retiro que ha trabajado para distintas instituciones de educación superior de la región Lagunera, y ha sobresalido como investigadora, científica y de manera especial como inventora con más de medio centenar de patentes en su haber, lo que la ha llevado a recibir importantes reconocimientos.
Además de su destacada labor en los campos académico y científico, se le reconoce también por su generosidad, por haber estado siempre, en sus tiempos como catedrática, dispuesta a compartir sus conocimientos con sus alumnos en general y en especial con una buena cantidad de estudiantes a los que le tocó acompañar como tutora académica en el desarrollo de distintos proyectos.
Si bien es originaria de la Ciudad de México, ella misma se reconoce como lagunera por adopción, por ser en esta tierra donde ha desarrollado la parte más importante de su carrera profesional, en la que continúa vigente ahora desde el campo empresarial. Se graduó como ingeniera química por la Universidad Metropolitana y posteriormente realizó sus estudios de Maestría en Ciencia e Ingeniería de los Materiales en el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA).
Fue en el año de 2008 cuando comenzó a registrar sus patentes y proyectos, entre estos los desarrollados con minerales, metales pesados y combustibles, destacando una innovadora celda fotovoltaica, y el filtro para arsénico y metales pesados.
Entre los reconocimientos que ha recibido por sus méritos, considera que uno de los más importantes es la Presea al Mérito de la Mujer Coahuila que se le otorgó en el 2012.
Previamente, fue ganadora de la Expo Ciencias Nacional 2011 en el ramo de Ciencias de la Ingeniería, lo que al año siguiente la llevó a participar en la Expo Ciencias Bélgica 2012, donde Coahuila obtuvo el primer lugar.
Valora también mucho el Premio Juchimán de Plata que le otorgó la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en el año 2016, precisamente por su destacada trayectoria científica y académica.
A seis años de haber dejado su trabajo como docente, recuerda con alegría su paso por las aulas y laboratorios del Instituto Tecnológico de La Laguna, la Universidad Iberoamericana y la Universidad Tecnológica de Torreón, donde nunca tuvo ninguna reserva al momento de compartir sus conocimientos, experiencias y hallazgos, con lo que ayudo a forjarse a varias generaciones de profesionistas.
CUENTA CON 54 PATENTES
Sin perder la sencillez y el buen trato que pese a sus importantes logros siempre la han caracterizado, reconoce sentirse muy orgullosa y satisfecha luego de que como resultado de más de 16 años de trabajo ha podido desarrollar y registrar formalmente un total de 54 patentes, de las cuales, asegura, casi la mitad las ha dejado en calidad de libres, es decir disponibles para que las nuevas generaciones de estudiantes que se sientan llamados por la investigación científica y la innovación, no tengan que empezar de cero. De hecho, están al alcance con acceso abierto vía Internet tanto de alumnos como de docentes, para que si así lo desean puedan retomarlas ya sea como punto de partida con la posibilidad de mejorarlas al encontrar aplicaciones orientadas a la solución de problemas específicos, o simplemente con fines didácticos.
Cabe señalar que una buena parte de los proyectos de la maestra en ciencias Sandra Casillas tienen que ver con aprovechar la energía de sol. De hecho, para ella misma éstos resultan ser de los más relevantes, como es el caso del que dio lugar a la creación de una pintura fotovoltaica útil en la producción de un nuevo modelo de celdas solares.
También considera como muy relevante su proyecto correspondiente a la producción del concreto especial que diseñó con características tales que, aplicado en la construcción de viviendas ayuda a evitar que al interior de las mismas la temperatura se eleve; y no puede dejar de mencionar la patente de un tipo de filtros especiales que son capaces de eliminar elementos contaminantes como el arsénico y flúor del agua destinada al consumo humano.
LA IMPORTANCIA DEL GRAFENO
De hecho, dice estar convencida de que, de todos sus descubrimientos, el más importante es el relacionado con un compuesto llamado grafeno, que logró desarrollar a partir de arroz, y que puede tener distintas aplicaciones muy útiles que además son sumamente favorables para el medio ambiente, de ahí que ha sido la base para desarrollar distintas patentes. “Se trata de un superconductor que además es capaz de filtrar agua de mar, y es fantástico para hacer poderosas celdas solares, y para producir concretos capaces de bajar la temperatura”, comenta.
El grafeno también sirve para fabricar baterías para automóviles, y como aditivo ha demostrado muy buenos resultados, por ejemplo, para la elaboración de pinturas que, al recubrir algún muro o cualquier otra superficie, son capaces de repeler las llamadas pintas de graffiti, simplemente con un trapo húmedo.
Otro de los usos del grafeno, es que al aplicarlo en la fabricación de membranas especiales puede ayudar a prácticamente potabilizar el agua de mar, lo cual ya se ha podido comprobar a través de filtros de uso a nivel doméstico en un procedimiento que, asegura, tiene un gran potencial para su aprovechamiento.
Agrega que el mismo elemento, igualmente en calidad de aditivo, puede emplearse también como aislante térmico, pues mezclado en impermeabilizantes comerciales que al ser aplicados en los techos puede lograr que la temperatura en el interior de las viviendas disminuya hasta en ocho grados en las temporadas más calurosas.
SU TRABAJO CIENTÍFICO NO TERMINA
Desde que cerró su etapa como docente universitaria, la maestra Sandra se ha dedicado a atender de tiempo completo su trabajo como científica en la empresa identificada como Casillas Innovation, que creó con el apoyo de sus hijas y un grupo de jóvenes y entusiastas profesionistas.
Desde su actual trinchera, como en el pasado, siempre busca la manera de compartir conocimientos y experiencias, ya que la empresa cuenta con un Centro de Innovación y Desarrollo que tiene abiertas las puertas a aquellos estudiantes de la región y de otras partes del país que se interesen realizar ahí sus residencias o su servicio social en el campo científico. Además, mantiene intercambios con distintas universidades para que docentes de otras regiones puedan venir a hacer investigación y prácticas en Torreón.
A LAS NUEVA GENERACIONES
Para la reconocida Sandra Casillas, en el campo científico no tiene por qué haber límites para las mujeres ni en general para nadie que realmente se proponga a trabajar cuando se trata de generar propuestas para resolver problemas específicos a partir de la investigación.
En ese sentido, a las nuevas generaciones de estudiantes e investigadores, y especialmente si se trata de mujeres, les dice que nunca se rindan, porque en realidad no hay objetivos ni retos imposibles si en verdad se trabaja con determinación y perseverancia para alcanzarlos. “Si una vez te dicen que no, y si no lo logras, vuélvelo a hacer, repítelo; y siempre que te pongan una traba, encuentra la solución, encuéntrala porque para eso es que somos inventoras”.
