/ lunes 12 de abril de 2021

El día que 'el Diablo volvió a columpiarse'

Aún perdura el miedo en Tlahualilo

En una fecha que nadie precisa, fuertes rugidos brotaron del fondo de la tierra y el terror se apoderó de manera indescriptible de los habitantes de Tlahualilo, Durango; “El Diablo Volvió a Columpiarse” es una leyenda que surgió luego de un sismo, un fenómeno extraordinariamente extraño en nuestra región.

De acuerdo con la recopilación de Carlos Rubio Martínez, los habitantes pasando este hecho telúrico acudieron con el hombre más viejo del pueblo, ya que tenían una gran incertidumbre de porque había ocurrido lo anterior al no ser esta región sísmica.

El viejo con acento grave dijo “es el Diablo, que quiere apoderarse de todos nosotros y se ha columpiado, colgado de su cola, desde la cima de la Sierra de la Campana hasta la Mesa de San Juan. Esa es la causa de los ruidos y del temblor”.

Quedando completamente atónitos, el pueblo decidió combatir el mal con la fe; colocaron en la cima de los montes mencionados unas enormes cruces, que podían verse desde muchas leguas de distancia.

Además, clavaron una cruz precisamente a la mitad de la línea recta que va de los poblados de Rosas y Campana.

El fenómeno telúrico se repitió en varias ocasiones, pero los po- bladores confiaban en que el Diablo, al columpiarse habría de tropezar con alguno de los santos maderos para desaparecer.

Durante muchos años los vecinos organizaban peregrinaciones a lo alto de aquellos cerros, los danzantes bailaban frenéticos sacudiendo sus sonajas y penachos, muchos de los peregrinos velaban en las noches de plenilunio, esperando ser testigos de cuando el Diablo, cansado de tanto columpiarse, cayera y nunca más volviera a levantarse.

Finalmente, se dice que cercano al poblado Barcelona hubo un hundimiento de tierra, dejando un cráter de aproximadamente 150 metros de diámetro, cuando esto sucedió el estruendo dejó escapar una nube de olor azufrado, como si fuera el polvo levantado tras un tropezón gigantesco.

Desde entonces los ruidos y los sismos cesaron, hasta la fecha aquellas peregrinaciones se convirtieron en tradición, y los habitantes continúan subiendo, para danzar celebrando la victoria contra el diablo que dejó de columpiarse en Tlahualilo.

Datos extras:

  • Tlahualilo es uno de los 39 municipios de Durango
  • Tlahualilo forma parte de la Comarca Lagunera

En una fecha que nadie precisa, fuertes rugidos brotaron del fondo de la tierra y el terror se apoderó de manera indescriptible de los habitantes de Tlahualilo, Durango; “El Diablo Volvió a Columpiarse” es una leyenda que surgió luego de un sismo, un fenómeno extraordinariamente extraño en nuestra región.

De acuerdo con la recopilación de Carlos Rubio Martínez, los habitantes pasando este hecho telúrico acudieron con el hombre más viejo del pueblo, ya que tenían una gran incertidumbre de porque había ocurrido lo anterior al no ser esta región sísmica.

El viejo con acento grave dijo “es el Diablo, que quiere apoderarse de todos nosotros y se ha columpiado, colgado de su cola, desde la cima de la Sierra de la Campana hasta la Mesa de San Juan. Esa es la causa de los ruidos y del temblor”.

Quedando completamente atónitos, el pueblo decidió combatir el mal con la fe; colocaron en la cima de los montes mencionados unas enormes cruces, que podían verse desde muchas leguas de distancia.

Además, clavaron una cruz precisamente a la mitad de la línea recta que va de los poblados de Rosas y Campana.

El fenómeno telúrico se repitió en varias ocasiones, pero los po- bladores confiaban en que el Diablo, al columpiarse habría de tropezar con alguno de los santos maderos para desaparecer.

Durante muchos años los vecinos organizaban peregrinaciones a lo alto de aquellos cerros, los danzantes bailaban frenéticos sacudiendo sus sonajas y penachos, muchos de los peregrinos velaban en las noches de plenilunio, esperando ser testigos de cuando el Diablo, cansado de tanto columpiarse, cayera y nunca más volviera a levantarse.

Finalmente, se dice que cercano al poblado Barcelona hubo un hundimiento de tierra, dejando un cráter de aproximadamente 150 metros de diámetro, cuando esto sucedió el estruendo dejó escapar una nube de olor azufrado, como si fuera el polvo levantado tras un tropezón gigantesco.

Desde entonces los ruidos y los sismos cesaron, hasta la fecha aquellas peregrinaciones se convirtieron en tradición, y los habitantes continúan subiendo, para danzar celebrando la victoria contra el diablo que dejó de columpiarse en Tlahualilo.

Datos extras:

  • Tlahualilo es uno de los 39 municipios de Durango
  • Tlahualilo forma parte de la Comarca Lagunera

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