En un caso que ha conmocionado a la comunidad de Saltillo, uno de los involucrados en el asesinato de su propio hermano durante una borrachera ha asegurado que cometió el crimen como acto de venganza. Luis "N", quien permanece en prisión, manifestó que su hermano fallecido había intentado hacerle daño en repetidas ocasiones, lo que aparentemente motivó su trágica decisión.
Durante una audiencia penal en la que se le concedieron cuatro meses como plazo de investigación complementaria, Luis "N" expresó que no siente arrepentimiento por su acción y se considera feliz por lo que hizo. El individuo explicó ante el juez de control que las disputas entre él y su hermano eran habituales, alimentadas por un deseo mutuo de poner fin a la rivalidad de una vez por todas.
La fatídica noche del 14 de agosto, durante una fiesta en la que participaban los tres imputados, las tensiones llegaron a un punto crítico. Una discusión se convirtió en un ataque brutal hacia la víctima, resultando en numerosas puñaladas y golpes que le quitaron la vida al instante. A pesar del crimen, Luis intentó ocultar el cadáver de su hermano en el patio de la residencia que compartían en la colonia Guayulera. Sin embargo, las autoridades intervinieron de inmediato y aseguraron al agresor en flagrancia.
Luis "N", así como los otros imputados, sus sobrinos William y José Alejandro, también acusados de estar involucrados en el crimen, enfrentaron una vinculación a un proceso penal durante una audiencia llevada a cabo el pasado lunes. La jueza a cargo decidió prolongar la medida cautelar de prisión preventiva justificada por cuatro meses adicionales. Esto significa que permanecerán internados en el centro penitenciario mientras continúa la investigación por el delito de fratricidio.
Este trágico incidente subraya la importancia de abordar y prevenir conflictos familiares de manera saludable y efectiva, buscando alternativas al uso de la violencia como forma de resolución de disputas.