Torreón, Coahuila. – La noche del 1 de febrero del 2010, Noé Soto Barrios salió de su domicilio en la colonia Aviación de Torreón para arreglar un vehículo y no regresó.
En ese entonces tenía 27 años de edad y era mecánico de oficio, cuando recibió una llamada en la que le solicitaron sus servicios.
“Lo habíamos invitado a cenar, pero dijo que ahorita volvía, que iba a arreglar un mueble”, comentó una familiar.
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“Se llevó su herramienta y gasolina. Iba en un Tsuru color azul marino, junto con su primo, Juan Manuel González Carrión, quien tenía una semana de ayudarle en el taller, por eso esa noche se fueron juntos”.
Ya son 13 años de no saber nada ni de Noé, ni de Juan, ni del Tsuru.
De acuerdo a la ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía General de la República (FGR), Soto Barrios mide 1.70 metros de estatura, es de tez morena clara, tiene ojos medianos café obscuro y cabello lacio y corto.
Cicatrices en nariz, barbilla y talón derecho, además de un lunar en el pecho, son sus señas particulares.
Dejó a tres hijos, dos niñas y un niño.
“Mientras yo viva, lo estaré esperando con mucho amor siempre. Si alguien lo ha visto, comuníquense favor”.
