Torreón, Coahuila. – Un joven, identificado como Emilio Hoyos, denunció que el pasado 6 de noviembre, alrededor de las 3:30 horas, fue víctima de asalto, agresiones y secuestro por parte de tres elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
Con fotografías demostró las lesiones que le causaron los agentes que iban en la patrulla 35206 y con videos comprobó los hechos.
“Yo venía del Centro de la ciudad abordo de un taxi, al cual la policía detuvo en la esquina de mi casa, acusándolo de estar manejando en estado de ebriedad (lo cual era falso), yo desciendo del vehículo y les comento a los policías que el taxista venía manejando bien a lo que ellos me responden y cito textualmente ´tu cállate pendejo, ni te metas que te va a cargar la chingada´”.
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“Algo a lo que no le tomé importancia y comencé a caminar a mi casa, (que estaba ya a media cuadra), a lo que enseguida, los policías me gritaron que a donde creía que iba y que me subiera a la patrulla. Al sentirme amenazado y sabiendo que no había cometido ningún delito, corrí hasta mi casa, donde me siguieron la patrulla y el taxista. Al estar abriendo la reja de mi casa, los policías se metieron hasta la cochera de mi casa, que es propiedad privada, y me comenzaron a golpear y patalear, hasta que me esposaron y me subieron a la patrulla”.
Una vez dentro de la patrulla, detalló que lo tenían viendo hacia el suelo y le gritaron que no los mirara a la cara, mientras lo golpeaban.
Después de 10 minutos de estar dando vueltas en el vehículo oficial y no tener idea de donde estaba, lo bajaron y dejaron en un terreno abandonado, en donde lo tenían esposado y lo golpearon usando sus armas, además de patearlo.
No obstante, lo despojaron de su celular, una cadena de oro y cartera.
Tras no escuchar a nadie cerca, se levantó, tomó otro taxi y llegó a su casa, en donde contó a sus papás y regresaron al lugar de los hechos para tratar de encontrar sus pertenencias y ahí estaban los agentes de la DSPM con otra persona, haciéndole lo mismo, pero se dieron a la fuga.
Ante la situación, se interpuso la denuncia ante la Delegación Laguna de la Fiscalía General del Estado de Coahuila.
Este miércoles, la Policía de Torreón informó:
“El muchacho puso la denuncia ante la Fiscalía y la Fiscalía sigue las investigaciones. Aquí lo que le correspondió al Comisario, César Perales, director de Seguridad Pública, fue hablar con ellos y los dieron de baja. Ya se dieron de baja y de la investigación está a cargo de la Fiscalía”.
