La Laguna. – Muy querido y respetado por todos, servicial, acomedido y amigable, lo que lo llevó, incluso, a ser el Juez del ejido 20 de Noviembre en Matamoros, así recuerdan sus amigos a Joel Ortega Morales, quien murió durante un accidente la tarde del pasado miércoles en la carretera Torreón – San Pedro.
Tenía 59 años de edad, le decían “Bolis” por su estatura y era docente de profesión, del nivel primaria, por lo que también educaba a las nuevas generaciones.
- Te puede interesar: Localizan a Joselinn, menor que se salió de su casa en Torreón
Estaba separado, tenía dos hijos (hombre y mujer) y aún vive su madre Nicolasa, pues su padre Refugio “Don Cuco” ya está en el cielo. Fue el mayor de sus hermanos.
Alrededor de las 18:30 horas del 9 de agosto se trasladaba en un Nissan March, color rojo y placas EVU-864-B del estado de Coahuila, y a la altura del poblado Alamito perdió el control del volante y chocó de frente contra el tronco de un árbol. Murió de manera instantánea.
“Era una chingonada de persona, pues hizo muchas obras en su ejido, gestionó muchos proyectos para ayudar a la gente y llegó a ser el juez del 20 de Noviembre, de donde era originario. Un gran amigo”, dijo Juan Ramírez.
Para Jairzhino Morales, otro de sus amigos, era un hombre ejemplar.
“Muy atento y servicial en su comunidad, de hecho, un tiempo fue el juez, sabía expresarse y desenvolverse. Conocía los detalles que había en su comunidad, organizaba a la gente y los arreglaba. Era muy movido”, comentó.
“Ayudó a arreglar los postes del alumbrado, las calles, la plaza y en todo ayudada. Incluso, si se iba la luz, presionaba para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) agilizara la compostura. Ayudaba hasta organizar los eventos de aniversario del rancho”, señaló.
En cuanto a su vocación como maestro, todavía el ciclo escolar pasado impartió clases en una escuela del ejido Gabino Vázquez de Viesca.
“Un profe muy pero muy querido”.
Por su parte, Antonio de los Santos Borroel, lo consideró muy alegre y “chachalaquero”.
“Y ´chachalaquero´ me refiero a que siempre sonreía, hacía bromas y contaba chistes. Nada conflictivo. Siempre buscaba hacer amigos. Le gustaba la cheve, al canijo”.
“El ´Bolis´ era por su estatura, era muy alto, al igual que sus hermanos”.
En el 2018 Joel Ortega Morales recibió un reconocimiento en Matamoros por sus 30 años de servicio en la docencia. Descanse en paz.
