La Laguna. – Era el 21 de enero del 2012 cuando Thania Sánchez Aranda, junto con su novio, acababa de dejar a una amiga en Francisco I. Madero, sin embargo, se ponchó una llanta del automóvil en el que se trasladaban, se detuvo y los secuestraron.
Los delincuentes se comunicaron con la familia y pidieron 300 mil pesos por el rescate de la joven, en ese entonces tenía 22 años de edad.
Pidieron una prueba, la pusieron al teléfono y, efectivamente, era ella.
- Te puede interesar: Desaparece menor de 15 años en Torreón
Pasaron los días y ya no volvieron a llamar y, desde entonces, no se sabe dónde ni cómo está, tampoco su novio, identificado como Juan José Flores Herrera.
Georgina Aranda Contreras, madre de Thania, no pierde la esperanza de encontrarla con vida y volverla a abrazar.
“Soy presidenta de la Caravana Internacional de Búsqueda de Desaparecidos y quiero visibilizar que las desapariciones continúan, también los feminicidios, por eso seguimos en la búsqueda y en la lucha”, dijo.
“En Coahuila nosotros como padres somos los que prácticamente buscamos a nuestros hijos, de mil formas, pues si me dicen que la vieron en Durango para allá vamos, o a Chihuahua, o a donde sea, pues aquí los Ministerios Públicos y las autoridades en general nos dicen que no pueden entrar a Durango, que no pueden entrar a Chihuahua, porque no pertenecen allá”, comentó.
“Nosotros somos los que hacemos de todo, somos licencias, somos Ministerios Públicas, de todo, porque buscamos en Ceresos, en Regulación Sanitaria, en Servicios Médicos Forenses (Semefo), en todos lados, y en nuestro colectivo sí hemos tenido resultados”, indicó.
Describió como “una terrible incertidumbre” el desconocer el paradero de Thania, pero es más su “hambre de dar con ella”.
En ese contexto, Julio Sánchez Pasillas, padre de la joven privada de la libertad en Francisco I. Madero, en el 2017 mencionó que surgió una pista, pues un diente encontrado en una fosa por el municipio de San Pedro de las Colonias había coincidido con su ADN.
Sin embargo, de inmediato, dudó de la veracidad de esa información, pues el análisis lo llevó a cabo Central ADN México, laboratorio que recientemente fue denunciado por lucrar con el dolor de los familiares de los desaparecidos.
“Porque nos usaron a los colectivos para para que nosotros presionáramos a las autoridades para que ellos consiguieran los contratos. Lo único que les interesaba era el dinero. Hubo muchas irregularidades con Central ADN, porque de 12 mil restos que encontramos se llevaron 14, solo examinaron el diente y dijeron que una quijada que ellos mismos eligieron era de un perro. Por eso y más dudo que sea el diente de mi hija”, manifestó.
Al respecto, Georgina Aranda acotó:
“Lo más triste es que ni hubo un protocolo por parte de las autoridades. Nos enteramos por personas ajenas al laboratorio. La directora del Laboratorio ADN, Mariana Sosa, fue quien difundió que la pieza dental era de Thania, y que falta de ética de ella. En este aspecto, hay muchas irregularidades, pues nos mencionaron que habían encontrado una mandíbula con la pieza dental y según el laboratorio la pieza dental dio positivo a Georgina y Julio, padres de Thania, pero ¿y la mandíbula?”.
“En el tercer resultado nos dijeron que la mandíbula era de un perro, lo que contradice que la pieza dental era de esa mandíbula. Nos enseñaron la mandíbula y era demasiado pequeña”.
De acuerdo a la ficha de búsqueda emitida por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Thania mide 1.60 metros de estatura, es de tez blanca, ojos medianos cafés claros y cabello lacio castaño claro.
Como seña particular, tiene tatuajes en la espalda de estrellas en diferentes tamaños.
