Luego de una larga batalla judicial en Colombia, Martha Sepúlveda consiguió que le fuera aplicada la eutanasia, convirtiéndose en una de las primeras personas, en Latinoamérica, con una enfermedad no terminal en recibirla.
Martha, de 51 años, padecía de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y murió en el Instituto Colombiano del Dolor en la ciudad de Medellin, esto según un comunicado del Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
"Martha Sepúlveda accedió a la eutanasia y murió de acuerdo con su idea de autonomía y dignidad […] partió agradecida con todas las personas que la acompañaron y la apoyaron, a quienes oraron por ella y tuvieron palabras de amor y empatía durante estos meses difíciles", explica el comunicado
La lucha por morir
Sepúlveda tenía programada la eutanasia desde para el 10 de octubre del 2021, pero 36 horas antes de que se efectuara el procedimiento fue cancelado por el Instituto Colombiano del Dolor (IPS Incodol). La clínica privada argumentó que Martha no cumplía con el requisito de que su enfermedad fuera terminal.
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A finales de ese mismo mes, un juez ordenó al IPS Incodol “cumplir con lo establecido por el comité científico interdisciplinario para morir dignamente”. La resolución fue dada por un panel de especialistas que habían determinado que la paciente cumplía con los requisitos para ejercer su derecho a morir dignamente.
¿Quién fue Martha Sepúlveda?
La mujer de 51 años empezó a perder fuerza en las piernas y cada vez se le hizo más difícil caminar distancias largas, lo que empeoró su calidad de vida desde que le diagnosticaron ELA en 2018. Su decisión de terminar con su vida causó revuelo y debate en Colombia.
Martha se considera una mujer católica y contó, en una entrevista para el programa Noticas Caracol que "Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila [...] Cobarde seré, pero no quiero sufrir más, estoy cansada. Lucho por descansar"
Estoy literalmente sin fuerzas. Luchar qué. ¿Luchar? Lucho por descansar más bien”. Y agregó allí: “Dios no me quiere ver sufrir a mí y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos”.
Víctor Escobar, primera persona en recibir la muerte asistida en Latinoamérica
Horas antes de que Martha comenzara su aplicación de Eutanasia, otra persona, de nombre Víctor Escobar se convirtió en el primer caso en Colombia y Latinoamérica en recibir el procedimiento.
Víctor fue un transportista de 60 años que padecía varias condiciones degenerativas incurables: enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) e hipertensión, además de haber sufrido dos accidentes cerebrovasculares en 2008 y ser operado de la columna en tres ocasiones luego de un accidente de auto en su juventud. Tenía problemas para moverse y requería de oxígeno en su día a día.
Al igual que Martha, Víctor, tuvo que pasar por un largo proceso legal para que le permitieran recibir la muerte asistida. “Siento una tranquilidad inmensa, no siento temor a lo que está por venir […] “Me han dicho que el procedimiento va a ser una sedación lenta primero, para que tenga tiempo de ir despidiéndome. Después es la inyección de la eutanasia, que va a ser algo sin dolor, una muerte muy tranquila. Confío en Dios de que todo esto sea así” confesó a The Associated Press horas antes de morir.
Eutanasia el mundo
En Colombia la ley contempla la eutanasia desde finales de 1997, cuando fue despenalizada, pero no fue convertida en ley hasta el año 2015.
El ministerio de Salud estableció los lineamientos para hacer una muerte asistida, donde se establece que el paciente debe tener una enfermedad terminal; considerar que la vida ha dejado de ser digna producto de la enfermedad y manifestar el consentimiento de manera “Clara, informada, completa y precisa”. Además de que este procedimiento debe ser llevado acabo por un profesional de la medicina y con la autorización de un ‘comité científico-interdisciplinario.’
Sin embargo, en Colombia también existe la figura llamada ‘Libertad de conciencia’ que permite a los médicos a no realizar el procedimiento si va en contra de sus creencias personales. De acuerdo con el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en el país "todavía existen barreras dentro del sistema de salud que no permiten que el ejercicio del derecho fluya con normalidad".
Países donde es legal la Eutanasia
Además de Colombia, existen otros seis países donde la muerte asistida es legal:
España
Tras una votación en el Parlamento con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones, España se convirtió en el primero con una tradición católica en aprobar esta legislación que garantiza la muerte digna a pacientes terminales.
Solo se autorizará únicamente a personas que sufran una "enfermedad grave e incurable" o un padecimiento "grave, crónico e imposibilitante" que cause un "sufrimiento intolerable".
Países Bajos
Fue el primer país en aprobar la eutanasia en abril del 2022. En 1973, un médico fue condenado por haber facilitado la muerte de su madre tras reiteradas solicitudes de la eutanasia.
El caso generó gran conmoción y, se mantuvo la condena, el fallo del tribunal estableció criterios en los que no se requería que un médico mantuviera vivo a un paciente en contra de su voluntad.
Bélgica
Luego de la aprobación en Países Bajos, Bélgica también lo hizo, aprobando la eutanasia y el suicidio asistido. También fue el primer país en el mundo donde se aprobó este procedimiento para menores de 12 años en casos de enfermedad terminal.
Luxemburgo
El parlamento de este país aprobó la eutanasia en 2009, los pacientes terminales tienen la opción de solicitarla después de recibir la aprobación de dos médicos y un panel de expertos.
Canadá
En el país de la hoja de maple se le llama “asistencia médica para morir” y fue legalizada junto al suicidio asistido en junio del 2016.
Canadá pide requisitos muy estrictos, entre los que aparecen solicitar el procedimiento con 10 días de anticipación, la presencia de dos testigos independientes, la aprobación de dos médicos quienes deben confirmar que el paciente no tiene cura y que está en avanzada fase de sufrimiento.
Nueva Zelanda
Este país fue el primero en someter el procedimiento a un referendo. La mayoría de los votantes apoyó la medida, y esto abrió la puerta a que el proyecto de ley entrara en vigor en noviembre del 2021.
Para solicitarla el paciente debe tener más de 18 años y la aprobación de dos médicos.
