La legitimidad de un gobernante no se construye solo a partir del voto, que esta vez fue contundente, sino también cuando se incluye a la sociedad en la toma de decisiones de su administración al escucharla y construir un gobierno ciudadano que abona mucho a la democracia.
Al comentar lo anterior, Miguel Mery Ayup, precisó que la democracia no termina con la legitimación de un gobernante con los resultados de las votaciones en las urnas.
“Esa es la primera parte que es importante, que es la que da sustento, fuerza y compromisos para asumir los retos de un estado como Coahuila.
- Te puede interesar: Lauro Villarreal se perfila para liderar el nuevo Congreso del Estado de Coahuila
“La segunda parte viene en la inclusión de la sociedad en la toma de decisiones, en la construcción de los planes y programas, tanto estatales como municipales y en los objetivos que se deben alcanzar en un modelo de gobierno”, abundó el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Explicó que de eso se trata la democracia, de que a través de las urnas alguien pueda llegar legitimado a gobernar para todos los que votaron por él y quienes no lo hicieron así serán convencidos a través del trabajo y el esfuerzo, además de su inclusión en los planes y proyectos de un gobierno que va iniciar.
Asimismo, mencionó que el Poder Judicial le ofrece al próximo gobernador una coordinación institucional y de respeto, además de que la propia Constitución, en términos democráticos, establece las facultades de cada uno de los poderes.
“Pero también determina la coordinación que se debe de tener para la gobernabilidad, la seguridad y la paz social del estado”, dijo.
Enfatizó que en Tribunal Superior de Justicia se define en mucho la vida de las personas, la libertad, los alimentos y otras tantas acciones, porque en el Poder Judicial se atienden 250 mil asuntos al año.
“Por ello lo que se pude ofrecer al nuevo gobierno es mantenernos trabajando con profesionalismo, cercanos a la gente, con políticas publicas muy bien definida”, manifestó.
