Con la decisión de reasignar para su debido aprovechamiento recursos que desafortunadamente no pudieron ejercerse en el 2022 tras haberse autorizado para sustentar la instalación de la nueva estación de monitoreo ambiental que necesita Torreón para medir la calidad del aire en tiempo real, la Tesorería Municipal acaba de girar instrucciones para delinear las bases para lanzar próximamente una segunda licitación a favor de que el proyecto finalmente pueda concretarse este año.
Así, seguramente con algún ajuste al alza en el techo finnciero, por lo menos en relación con el índice de crecimiento inflacionario, habrán de invertirse alrededor de seis millones de pesos en la adquisición e instalación de los equipos especiales que hacen falta para el monitoreo de la calidad del aire, informó la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Cabildo de Torreón, regidora Alma Lucina Fong Meléndez.
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Indicó que de esta manera habrá de concretarse uno de los proyectos prioritarios promovidos por la Dirección General del Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torreón.
Para ello, la Tesorería Municipal instruyó ya a la Dirección de Servicios Administrativos para que empiece a trabajar en las bases de la nueva licitación que habrá de desahogarse, luego de que la realizada el año pasado no pudo cumplir con su objetivo debido a que la empresa que fue contratada para proveer e instalar los equipos incurrió en total incumplimiento.
De hecho, la empresa involucrada tendrá que asumir su responsabilidad por la omisión que cometió, al hacerse efectivas las fianzas correspondientes que en estos casos deben comprometerse.
Como ya se ha informado, actualmente en Torreón la calidad del aire se mide de manera parcial, al monitorear sólo uno de los cinco elementos criterio presentes en el ambiente, el correspondiente a partículas sólidas de menos de una micra, y con equipos que permiten emitir únicamente reportes semanales.
La ventaja de la estación que se busca habilitar es que apuesta por medir precisamente los cinco elementos contaminantes que por ley se deben monitorear en las ciudades que cuentan con una población de más de 500 mil habitantes, como es el caso de Torreón.
