Torreón, Coahuila.- Agustina Chávez Ramírez, sobreviviente del cáncer de mama, compartió las dificultades y el temor que enfrentó al ser diagnosticada con la enfermedad, logrando sobrevivir gracias a tratamientos oportunos y el apoyo de su gente más cercana, asegurando que se puede retomar una vida plena.
Agustina narró que en el 2014 fue diagnosticada con cáncer de mama y de ahí empezó el tratamiento con quimioterapias y 25 radiaciones, además de cinco años de hormonoterapia. Después de esa larga lucha sigue con los cuidados básicos, de atenderse cada año con el oncólogo y estar en revisiones periódicas.
“Del poder sobrevivir nació el decirles a otras mujeres ‘miren, sí se puede vencer al cáncer y tener una vida plena’, no es fácil, ha sido un trabajo arduo con la psicóloga, para poder decir sí estoy viva y qué más puedo hacer, entonces, quiero decirles a todas las mujeres ‘chécate, sí se puede detectar a tiempo y luchar contra el cáncer de mama’, basta con que te realices una mastografía para que la vida pueda seguir, porque esa es la diferencia entre que sea oportuno o no”.
La señora Agustina, de más de 60 años de edad, es colaboradora con la fotógrafa Gloria Garza, quien expone imágenes impresas de mujeres que vencieron el cáncer:
“Nos atrevemos a descubrirnos el dorso y enseñarles a todas las mujeres, incluso a los hombres, que se puede vivir. Yo tengo una fotografía (pintada del dorso frontal) en la sala de mi casa y la tengo ahí para que no se me olvide, porque esto es como los partos, yo tengo casi 10 años de sobrevivir y se nos olvida, entonces, hay que estarse checando siempre, porque el cáncer puede volver, pero siempre positiva y aconsejando a otras mujeres, incluso a mi hija, a mis nietas, diciéndoles que una detección oportuna es seguir viviendo”.
La señora Chávez Ramírez menciona que la palabra cáncer produce un terrible temor a las personas que lo padecen y siempre es relacionado con muerte:
“Es un miedo terrible, es algo de los más difícil con lo que se lucha cuando tienes cáncer, el miedo dónde lo dejas, incluso cuando te dicen que ya estás libre de cáncer estás incrédula al principio, por eso es importante el seguir trabajando con un psicólogo o psicóloga, es trabajar diario porque cada vez que me hago los exámenes vuelve el miedo, el miedo de si regresa el cáncer qué voy a hacer, entonces, se trabaja una carpeta de vida, el saber que voy a vivir el día de hoy y aprovecharlo, porque nadie tenemos la vida asegurada o comprada”.
Afortunadamente, en los casos de cáncer siempre aparece gente que sabe apoyar y ser solidaria en todo momento, recalcó Agustina:
“En este proceso hay mucha gente de ayuda, gente de acompañamiento, por supuesto que la principal es la familia, indudablemente, son los que están ahí siempre apoyándote, luego los oncólogos son muy crueles, te dicen ‘señora tiene cáncer y puede morirse’, pero también debemos entender que es su trabajo y es muy importante la valoración y opinión de ellos, entonces, también ellos son importantes, en lo personal quiero agradecer a mi psicóloga Yazmín Espinoza, que me volvió a la vida, que me hizo amar la vida desde el día cero que me diagnosticaron el cáncer, hasta ahorita que estoy libre de la enfermedad”.