La demanda de trabajo o mano de obra especializada de la maquinaria pesada, asociada con el ramo de la construcción, afronta serios desafíos y, a pesar de haber tomado medidas para reducir los impactos por el creciente número de casos del Covid-19, lo cierto es que en el país se han perdido alrededor de 500 mil empleos en este rubro.
Ricardo Martínez Acosta, integrante del Consejo Directivo de la Asociación Laguna de la Industria de la Maquinaria Pesada, Coahuila-Durango, dijo que de los 2 millones de trabajadores bases de las distintas constructoras adheridas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), a la fecha, se han perdido 500 mil fuentes laborales que incluso, ya representan un foco rojo en este giro.
Quien también es vicepresidente de la coordinación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes-Durango y representante de la empresa “MACO”, comentó que ante la situación por la pandemia, el panorama se vislumbra difícil, que les obliga a suspender temporalmente actividades porque no hay demanda de trabajo, algunos lo hacen a medio ritmo y otros de plano cerraron sus negocios.
En lo que se refiere a la Laguna, apuntó que siguen en riesgos algunas 1 mil 200 fuentes laborales entre directas e indirectas.
El brote colectivo de este virus que sigue elevándose drásticamente, sigue empujando a esta industria a tomar medidas para proteger sus negocios y garantizar la salud de los empleados, evitando riesgos que a la postre pueden ser mortales, que por supuesto constituyen una gran responsabilidad aceptó.
Dijo que el presidente nacional de la CMIC, (Cámara Nacional de la Industria de la Construcción), Eduardo Leal, ha informado sobre la situación complicada para el gremio de la construcción, de ahí que ya lo consideran como alarmante, pues ya suman el 25 por ciento de personas desempleadas.
En lo que se refiere a la Comarca Lagunera, expuso que en lo que corresponde a Durango, la situación se torna grave en comparación con Coahuila, ello debido a que en ese estado, cuentan con más recursos y es momento que no han varado la actividad.
"En lo que compete en la Laguna de Durango, aún cuando no hemos detenido al 100% las labores, la situación se torna cada vez más difícil, debido a que los recursos no llegan, pues hay olvido de parte de la Federación hacia este sector", subrayó.
Aclaró que la CMIC en la Región Lagunera, la conforman alrededor de 120 empresas debidamente registradas, de la cuales entre 60 o 70 son medianas y chicas que se han visto afectadas, principalmente por el cierre de las llamadas grandes a las que les realizaban trabajos propios de carga pesada.
Incluso, afirmó que los constructores chicos y medianos se están viendo en la necesidad de solicitar el crédito de 25 mil pesos que ha propuesto el Gobierno federal, a fin de paliar la situación actual generada por el Covid-19, la cual dentro de un mes, indudablemente se tornará más delicada y difícil para subsistir o mantener este tipo de negocios.
Pero recordó que desde el año pasado, el ramo de la construcción se ha visto afectado por la recesión económica en el país, pero ahora con los efectos del Covid-19, ha ocasionado el cierre temporal de empresas grandes que a su vez daban trabajo a las constructoras y que por supuesto, los pone en una situación complicada, de ahí que consideren un futuro con mayores riesgos, porque dice que la recuperación económica será lenta.
Puso como ejemplo que la empresa que dirige "Maco", se ve afectada por algunos proyectos que provienen del gobierno federal y que a la fecha no se autorizan, "pero la vamos pasando a través de contratos vigentes y en los que estamos laborando a cuentagotas".
Para concluir, el empresario constructor Martínez Acosta expuso que instruye a sus trabajadores, a seguir estrictamente con las recomendaciones sanitarias, tales como utilizar cubrebocas, aplicarse gel antibacterial y la sana distancia como medidas preventivas.
