Torreón, Coahuila.- Aunque sus ingresos han bajado de manera drástica por la poca afluencia de vehículos que se da en la ciudad desde hace algunos días, provocado por la contingencia del Covid-19, para los vendedores de cruceros ‘no hay de otra’ más que seguir con sus actividades para poder llevar el sustento a sus hogares. “Resguardarse en casa no es opción para nosotros, hay que ‘atorarle’ como sea para poder darle de comer a la familia”, dijo Juan Adrián, quien tiene su punto de trabajo en Diagonal Reforma y avenida Juárez.
Con dos hijos que apoya de una relación anterior y una actual pareja a la que mantiene, Juan tiene que salir todos los días a temprana hora para instalarse en el mencionado crucero y ofrecer artículos como mesitas y gorras portavasos o ‘portacheves’, entre otros, cumpliendo previamente con los protocolos para entrar en contacto con las personas, como el aplicarse gel antibacterial al comenzar la jornada y repetir la medida durante todo el día.
“Además guardamos distancia con los automovilistas como lo ha sugerido el gobierno, en ocasiones utilizamos cubre bocas, la verdad es que somos responsables en ese sentido, también hay quienes se dedican a vender en los cruceros o también los limpiaparabrisas que no cumplen con esas medidas, pero eso ya es de cada quien, es por nuestra propia seguridad el cuidarnos y evitar contagios”, refirió.
Juan Adrián reconoció que la poca afluencia de vehículos que se tiene por toda la ciudad por la contingencia sanitaria les ha ‘pegado’ en gran forma, pues en una situación normal tenía de regulares a buenas ganancias diariamente, sin embargo “ahora no saco ni la mitad de lo que ganaba antes, está dura la cosa, pero si nos quedamos en casa nadie nos regala nada, así que hay que seguirle y con la ayuda de Dios a buscarle todos los días para tener que comer”, mencionó.