Torreón, Coahuila.- Al margen de que cuenten o no con la autorización de las autoridades estatales y federales competentes, instalaciones como las del Aviario Lira definitivamente no deberían de existir, señala de manera contundente el conocido ambientalista Francisco Valdez Pérezgasga, al considerar por principio que desde el punto de vista ético nunca se justificará que haya animales silvestres viviendo en cautiverio, lo que ya de suyo implica una severa forma de maltrato.
Bajo esa perspectiva, y además al tomar en cuenta que corresponde a un negocio lucrativo la existencia del aviario ubicado en el extremo sureste de la ciudad, el integrante de la asociación “En Defensa del Ambiente” refiere también que, el mismo, no tendría por qué recibir recursos públicos, por lo que en lo personal reprueba que el municipio le haya refrendado un subsidio que este año será de casi 500 mil pesos.
“Estoy totalmente en contra de la operación del Aviario Lira, y en general de que haya quienes condenen a los pájaros silvestres a vivir enjaulados”, puntualiza.
Al compartir su punto de vista al respecto, deja en claro que nunca coincidirá con quienes gustan de mantener encerrados a cualquier tipo de aves o animales salvajes, lo que resulta más reprochable si encima de todo el objetivo final de esto es lucrar con el sufrimiento que el cautiverio representa para ellos en espacios.
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Reprocha sobre todo que bajo el argumento de esparcimiento y hasta didáctico, se muestra a seres vivos indefensos totalmente sometidos, como si eso fuera algo normal o natural, en una práctica que podría dar lugar a la formación de futuros abusadores de animales.
EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
De acuerdo con Valdez Pérezgasga, es probable que el Aviario Lira cuente con algún tipo de autorización oficial, pero aun así se tiene la percepción de que sus operaciones implican irregularidades que por alguna razón las autoridades están tolerando, o bien, no han constatado.
Se refirió a que por alguna razón se incluyen entre los animales que ahí se mantienen en exhibición, a algunos de especies que están en peligro de extinción, entre estos un tipo de loros grises de origen africano y lémures, antecesores del mono en la cadena evolutiva, que tienen su hábitat natural en Madagascar.
Se trata de especies que están incluidas en el tratado internacional para combatir el tráfico de animales en peligro de extinción, CITES por sus siglas en inglés.
El representante “En Defensa del Ambiente” advierte que tal situación resulta sumamente delicada, ya que, según estimaciones, por cada animal que llega al cautiverio para su exhibición, hay otros 20 que igualmente fueron sacados de su hábitat sin que lograran sobrevivir.
Cabe señalar que extraoficialmente se logró conocer que el funcionamiento del aviario Lira sí cuenta con autorización vigente, avalada por la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila, cuyos representantes deben verificar periódicamente sus instalaciones, en ocasiones con el respaldo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Con el encierro y exhibición de aves o mamíferos, se corre el riesgo de formar futuros abusadores de animales
Francisco Valdez Pérezgasga, Ambientalista
