Trabajos sencillos de limpieza y mantenimiento bastaron para que nuevamente pudieran volver a funcionar los tres centros de monitoreo de la calidad del aire que por motivos que se desconoce estuvieron en funcionamiento durante los últimos años, en la anterior administración municipal.
Se trata de instalaciones provistas de equipos capaces de medir la presencia en el aire de partículas contaminantes menores de 10 micras, que corresponden al tipo de contaminación predominante en esta región.
Se encuentran ubicados en diferentes puntos de la ciudad, uno de ellos en la parte alta del Centro Cultural José R. Mijares, en avenida Bravo y calle 17; otro en las antiguas instalaciones del DIF Torreón en bulevar Revolución ee Ildefonso Fuentes; y el tercero en la colonia Torreón Jardín, en la escuela HECAT.
Susana Estens de la Garza, titular de la Dirección General de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torreón, dijo desconocer a ciencia cierta las razones por las que los centros de monitoreo que están a cargo del Municipio se mantenían fuera de toda utilidad.
Indicó que es precisamente esta dependencia la responsable de su funcionamiento, su atención y mantenimiento, así como de los correspondientes reportes relativos a la calidad del aire.
Fue por eso que sin mayores problemas recientemente se rehabilitaron y en la actualidad han vuelto a proporcionar datos confiables acerca de las condiciones del aire que respiran los torreonenses.
Sobre la importancia de la información que se obtiene de esta manera, Estens de la Garza manifestó que “nos da una idea bastante clara sobre cómo es la calidad del aire en función no de los gases contaminantes pero sí de partículas, y en realidad las partículas menores de 10 micras es lo que nos deben interesar, puesto que vivimos en un entorno donde se genera mucho polvo de manera natural y también por las actividades industriales.
Con base en los datos que se han obtenido una vez que se reactivó el monitoreo, reconoció que por ahora se puede considerar que la calidad del aire en Torreón es mala debido a que la presencia de partículas se ha llegado a ubicar por encima de la norma.
Ante ello, es importante que puedan comenzar a tomarse medidas tales como ampliar en todo lo posible los alcances del proceso anual de verificación vehicular, intensificar los proyectos de arborización a favor de una mejor oxigenación y a favor de la salud pública fomentar cada vez más el uso de medios alternativos de transporte, como la bicicleta, entre otras cosas.