Torreón, Coahuila.- Con tan solo 23 años de edad, originario de La Ceiba en Honduras, el joven Luis Alonso Mejía Méndez, de oficio albañil, ha recorrido miles de kilómetros, muchos de ellos a pie para cumplir un reto, el llegar a la Unión Americana y ayudarle a su madre a construir su casita, no obstante que para conseguirlo tendrá aún que pasar por decenas de obstáculos y dificultades que ponen en riesgo su propia vida.
“Los migrantes no venimos hacer ningún mal, no venimos a dañar a nadie, nosotros como todo mundo sabe solo vamos a paso, esta es nuestra trayectoria y solo nos toca estar un corto tiempo acá, a algunos se les dificulta por el tema del dinero u otras complicaciones, vienen más despacio”, destacó.
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Originario de La Ceiba a ocho horas de Tegucigalpa, Luis Alonso, a su corta edad se atreve a salir de su país por la pésima economía que se vive, porque ya no se alcanza para poder vivir, estudiar no sirve para nada, pues ya graduados les piden tres años de experiencia y de donde los sacan, reitera.
“Nosotros venimos de un barrio bajo, pero doy gracias a mi mama que nos sacó adelante, somos cinco hermanos, gracias a ella somos lo que somos pues no somos de mal corazón, nos enseñó el valor y el respeto ante todo”.
“Se de los riesgos que corro, sé que puedo ser secuestrado, asaltado, encarcelado, golpeado, pero creo que todo eso vale el sacrificio, mi mama siempre ha estado ahí apoyándonos y con lo que puede nos manda dinero, no mucho, pero nos mantiene en la lucha”, explica el joven hondureño.
“El llegar a Estados Unidos es mi gran reto, porque llegando allá lo primero que haré es trabajar para ayudarle a mi mamá, terminar de construirle su casita, ese es mi sueño, construirle la casa de sus sueños a mi madre”, dijo Luis Alonso Mejía.
“Mi madre me dijo sigue tus sueños, no va ser nada fácil, vas a caminar mucho, caminamos 14 días, todo en esta vida es posible, mientras usted tenga su cuerpo bueno va lograr lo que usted quiera, así me lo dijo mi madre y aquí sigo”, señaló.
