El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y el alcalde Román Alberto Cepeda González coincidieron en lo importante que es que pueda llegar a concretarse la construcción de una nueva planta tratadora de aguas residuales para Torreón, esto con base en la propuesta que ya se promueve tras haber sido avalada por el Cabildo y que de alguna manera vendrá a complementarse con el proyecto de Agua Saludable para La Laguna.
“Yo la iba construir, pero ya no pude, no me alcanzó el tiempo. Es una necesidad para Torreón la Planta Tratadora”, dijo por principio el mandatario estatal, quien se pronunció a favor de que la obra necesaria pueda llegar a concretarse en los términos en que recientemente fueron planteados y aprobados en primera instancia.
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“Como lo anunció Román, hay que hacerlo con mucho cuidado, con todos los estudios de viabilidad, de impacto y demás. Pero es una gran necesidad para Torreón. A mí ya no me alcanzó a hacerla”, agregó.
Dijo estar al tanto de que la actual planta de tratamiento ya es prácticamente obsoleta, por lo que se debe avanzar a la construcción de otra con una nueva tecnología, lo cual será muy positivo. “Ya lo explicará Román, yo no tengo más datos, pero sí es algo que es muy necesario y que se ha dejado correr y tiene mucho que ver con el proyecto de Agua Saludable para La Laguna el que Torreón esté listo ya y preparado tanto evitando fugas de agua en diferentes sectores”.
Por su parte, Cepeda González, aseguró que el tema de la nueva tratadora, que ciertamente es complementario a Agua Saludable, va bien y avanza luego de que lo aprobaron las distintas fracciones representadas en el Cabildo, con un solo voto en contra, además e contar con el aval del Consejo Directivo del SIMAS.
Insistió en que la intención de realizar la obra necesaria al explorar para ello la posibilidad de hacerlo bajo un esquema de inversión pública productiva, no obedece a ningún capricho sino a que se debe atender una nueva exigencia contemplada en la normativa federal, además de que se tiene la necesidad de poder abastecer a la industria de agua tratada en volumen y calidad adecuados.
En su opinión, si bien se había considerado la posibilidad de construir varias plantas en distintos puntos de la ciudad, finalmente la mejor alternativa es habilitar una sola en una pequeña porción del terreno que ocupa la actual, para aprovechar los kilómetros de tubería ya existentes para la conducción del líquido residual que se genera en todo Torreón.
Dijo que el método específico ya habrá de definirlo el Consejo Directivo del SIMAS, pero al final tendrá que ser bajo un modelo modular, es decir que permita amplar la capacidad de la planta después de los primeros 20 o 25 años de operación, según sea necesario.
