Tan pronto como se conozcan las conclusiones que se establezcan en un estudio técnico integral que a manera de tercería solicitó el gobierno municipal, podrá establecerse una propuesta concreta sobre la posibilidad de ajustar o no las tarifas de pasaje que pagan los usuarios de los autobuses del transporte urbano de Torreón.
De hecho, se espera poder recibir en unos días más el estudio integral, con lo que el siguiente paso será precisamente comenzar a trabajar en mesas de diálogo y negociación con los concesionarios transportistas involucrados, según lo informó la Secretaria del Ayuntamiento de Torreón, Natalia Fernández Martínez.
Como es sabido, las tarifas de pasaje se han mantenido sin ninguna variación desde principios del 2019, ante los cuales los concesionarios han demandado con insistencia un incremento en la cuota principal de 13 a 17 pesos.
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La funcionaria estimó que será tentativamente durante el próximo mes de octubre cuando pueda finalmente establecerse una decisión y un acuerdo definitivo al respecto, en el entendido de que cualquier modificación que se llegue a determinar entraría en vigor hasta enero del 2023.
Recordó que previamente se elaboraron dos estudios bajo la responsabilidad de las autoridades municipales en materia de Movilidad y Transporte Urbano, y hay otro que presentaron por su parte los concesionarios transportistas. Sin embargo, se consideró necesario conocer otra visión al respecto a manera de complemento y en busca de un equiolibrio, para lo cual se contrataron los servicios de una consultora especializada que ya tiene experiencia en la elaboración de estudios en distintas ciudades del país, entre estas Puebla, Tijuana y Mazatlán.
Se trata de un estudio técnico integral de campo y comparativo, que contempla todo para buscar que el transporte urbano de Torreón sea de primer nivel, accesible, con cobertura y de calidad, como lo merece Torreón, refiere Fernández Martínez.
Comentó que de acuerdo con las instrucciones del alcalde Román Alberto Cepeda, cualquier ajuste que pudiera llegar a definirse tendrá que buscar un equilibrio, para lo cual desde luego habrá de considerarse el impacto que ha tenido para la ciudadanía el alza en los productos de la canasta básica, y por otra parte, también se demandará que el servicio esté a la altura de lo que merece la ciudadanía.
Esas serán condiciones que se habrán de exponer a los concesionarios para poder hacer una negociación en el tema de la tarifa general y la preferencial, para determinar si habrá o no aumento y revisar las condiciones del servicio al tomar en cuenta en ello las demandas e inquietudes de la ciudadanía, agregó.
