Torreón, Coahuila.- Son diversos los factores que inciden en que haya un alza en los suicidios durante enero, explicando la Lic. Judith Varela, Vicepresidenta de Profesionales de la Red Mundial de Suicidólogos, que son fechas en las que suele haber una inmensa tristeza y depresión en las personas que deciden atentar contra su vida, ‘tomando valor’ luego de pasar las fiestas decembrinas, para decidir ‘escapar por la puerta falsa’.
“Sobre todo, inicia una etapa de depresión en el mes de diciembre, una presión estacionaria, hay una presencia de un conjunto de signos y síntomas en las personas, en el cual están considerados un período de tiempo de tres meses, seis meses, hasta un año, va variando la sintomatología”.
“Por qué en el mes de enero se da el alza, porque en diciembre hay festividades, hay más gente y ellos están más acompañados, por lo cual, se puede generar la idea, el plan o el método, sin embargo, no se consuma hasta que ya pasan las celebridades, por eso es que enero es un pico alto para los intentos fallidos para algunos y para otros son suicidios consumados”, expuso la especialista.
Agregó que todo eso empieza en personas que en su momento, la depresión se toma como un factor predisponente, que hace antesala a algún tipo de intento de suicidio o suicidio consumado. “Los factores para el suicidio son múltiples, pero casi siempre, tienen origen en los trastornos de la personalidad, como trastorno del sueño, alimenticio o dependencias, trastornos que llevan a una patología e inclusive hablamos de ansiedad, que sobre todo se combina mucho con la depresión”.
Según cifras del INEGI, actualmente Coahuila ocupa el quinto lugar nacional, en cuanto a la tasa promedio de suicidios por cada 100 mil habitantes.
“La recomendación es, que si son adolescentes, no dejarlos mucho tiempo solos, estar constantemente monitoreándolos, ponerles actividades para que puedan aprovechar su tiempo. Si son adultos, invitarlos para que hablen sobre lo que están sintiendo y que puedan ir generando sus redes de apoyo, si son niños, notar su comportamiento, lo que hablan, lo que expresan y una recomendación general, no tomar en broma cualquier exclamación o cualquier frase que puedan mencionar o manifestar”, compartió la Licenciada Judith Varela.
