A pesar de que se trata de una actividad que no está autorizada, no ha sido posible hasta ahora poner fin a la pepena de materiales reciclables que de manera furtiva siempre se ha dado en el relleno sanitario intermunicipal, donde la empresa concesionaria del servicio de limpieza, Promotora Ambiental S.A. (PASA), deposita diariamente las casi 700 toneladas de basura que generan los torreonenses.
En el acceso al confinamiento de desechos sólidos se regula constantemente la entrada y salida de los camiones recolectores que a todas horas ahí son descargados. El personal a cargo de la vigilancia en la caseta no permite el acceso a absolutamente nadie que no labore para la empresa concesionaria, sin embargo, nada han podido hacer para evitar que desde diversos puntos los pepenadores ingresen al sortear la cerca que rodea el enorme predio en el que se ubica el relleno, en la zona rural del vecino municipio de Matamoros.
Se trata de personas viven en comunidades cercanas, quienes ante la falta de oportunidades de empleo y movidos por la necesidad encontraron en la recolección y venta de materiales reciclables la posibilidad de aportar algo que favorezca el sustento de sus familias, aunque eso implique tener que burlar medidas de seguridad y huir cada vez que autoridades o representantes de PASA se hacen presentes en el lugar.
La regidora Beatriz Pérez Alemán, presidenta de la Comisión de Servicios Públicos del Cabildo de Torreón, dice tener claro que dentro del contrato de concesión para la prestación del servicio de limpieza que el Municipio mantiene vigente con PASA, está de alguna manera establecido que no puede haber presencia de pepenadores en el relleno sanitario, sin embargo siempre hay quienes buscan la manera de hacer su lucha para tratar de ganar algo que les ayude a aliviar su precaria situación económica.
A pesar de la prohibición los pepenadores tratan de hacer su lucha
Beatriz Pérez Alemán, presidenta de la Comisión de Servicios Públicos del Cabildo
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Comenta que es de hecho en la ciudad de Torreón donde, sin ninguna prohibición, se realiza la mayor parte de las actividades de recolección y venta de materiales reutilizables, como son plásticos, cartón y aluminio, de manera que cada vez es menor el volumen de éstos que llegan al confinamiento, algo en lo que también incluye el hecho de que son cada vez más las familias que en sus hogares ponen en práctica la separación de desechos.
En ese sentido, no descartó que a futuro la furtiva actividad de los pepenadores llegue a desaparecer por completo del relleno sanitario, al tornarse totalmente incosteable.
De acuerdo con Pérez Alemán, lo ideal sería apostarle a que la mayoría de la basura que producen los torreonenses pudiera aprovecharse de distintas maneras, como ocurre en Querétaro, que es un ejemplo a seguir en ese sentido, pues allá solamente el 30 por ciento de los residuos que se recolectan son confinados, mientras que lo demás se recicla de alguna manera y, tratándose de materiales orgánicos, todo se destina a la producción de composta o fertilizante.
Por otra parte, la regidora se refirió a la necesidad de dignificar de alguna manera el trabajo que realizan los pepenadores que diariamente recorren la ciudad, pues de esa manera juegan un papel importante a favor del medio ambiente.
