Con nada menos que 43 años de trayectoria laboral y profesional, el doctor Alejandro Gallegos Balderas cuenta con el reconocimiento como el trabajador con mayor antigüedad en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado de Coahuila.
El médico cirujano ortopedista y especialista en columna adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número. 71, inició en el ámbito de la salud como enfermero en el Seguro Social, y en aquel tiempo mientras trabajaba comenzó a estudiar la carrera de medicina. Así, posteriormente fue interno de pregrado, luego médico pasante y finalmente se graduó como ortopedista en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
- Te puede interesar: Incautan medicamento causante de la meningitis: Roberto Bernal
Recuerda que tomó su base en el Hospital General de Zona (HGZ) número 16 de Torreón, de donde es originario, y posteriormente pasó a la UMAE 71, debido a que la cirugía de columna se cambió al Hospital de Especialidades.
Gallegos Balderas describe que el objetivo principal de los procedimientos que realiza es disminuir el dolor y mejorar las condiciones físicas para que el paciente pueda reintegrarse a sus actividades cotidianas.
Refiere que en sus más de cuatro décadas de labor como cirujano ortopedista contabiliza alrededor de 20 mil procedimientos realizados y tras todos estos años, su mayor satisfacción sigue siendo salir cansado, sonriente y dar buenas noticias a sus pacientes.
Actualmente es también catedrático honorario de la residencia de ortopedia y traumatología, así como de cirugía de columna.
Alejandro Gallegos ha dicho que desde hace 30 años su jornada quirúrgica inicia a las cinco de la mañana, y a pesar de ello no se siente cansado, sino que, por el contrario, disfruta cada día.
“En el Seguro Social te sientes cobijado. Desde el primer día yo he recibido buenos tratos, apoyo incondicional en las diferentes áreas donde he estado, desde enfermería hasta la especialidad de columna, lo que me ha permitido escalar y hacer cosas diferentes”, aseveró el especialista.
Cabe señalar que al doctor Gallegos se le reconoce en el hospital por ser una persona entregada y comprometida no sólo con su trabajo, sino con sus pacientes. Con admiración lo escuchan expresar la frase: “me voy a jubilar una quincena después de morirme, porque en ese tiempo todavía llega el tarjetón”, lo que motiva a quienes tienen la oportunidad de trabajar con él a dar el 100 por ciento en bien de los derechohabientes.
