Llega López Obrador sin tanto ruido a Torreón

Solo dos grupos de manifestantes sobre el tema del agua

Armando Cobián Lafont | El Sol de La Laguna

  · viernes 12 de agosto de 2022

El Presidente Andrés Manuel López Obrador en su llegada al aeropuerto de Torreón. / Foto: Luis Sandoval

Torreón, Coahuila.- Con tan solo 15 minutos de retraso, vestido con pantalón negro, guayabera blanca y con cubrebocas, durante el recorrido de salida y con el vidrio abajo atendió a un pequeño grupo de ciudadanos que le realizaron todo tipo de peticiones, para luego acelerar el paso y salir con rumbo a su lugar del evento en San Jacinto, municipio de Lerdo.

En esta ocasión hubo solo cuatro mantas, una de ellas, la más grande que llevaban los integrantes del Frente Campesino por la Defensa del Agua y de la Tierra, grupo que encabezaba Elizabeth Estrada Macías y unas 20 personas más.

Otra manta más pequeña era del comité regional Durango-Coahuila para el cuidado del agua, donde pedían solidaridad para los habitantes de Nuevo León, pues cabe recordar esta organización se propuso organizar el llamado “aguaton”, grupo que dirigía Juan Carlos Parga y cinco acompañantes más.

También se pudo observar a gente que se ubica con la figura del doctor José Ramón Enríquez, quienes pedían poner orden en Morena, estos portando solo cartulinas de colores con distintas leyendas.

A su paso, el Sol de La Laguna pudo dar cuenta de que a Torreón había llegado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mucho más callado que en sus anteriores visitas, ahora no había dialogo, solo se concretaba a mover la cabeza ante las peticiones de los ciudadanos que alcanzaron a saludarle.

“Señor presidente que representa volver a La Laguna”, fue una de las preguntas que de manera repetitiva se le realizaron, a lo cual enmudeció, mucho más cuando se le intento preguntar del caso de los mineros atrapados o la violencia en el país.

Otro de los detalles importantes fue que el presidente López Obrador no llegó en los tradicionales vuelos comerciales y mucho menos salió por la puerta grande, sino que decidió salir por la llamada puerta de atrás para que pocos le vieran.

Esta vez se presentó con poca seguridad, unos ocho a diez elementos del Estado Mayor en el exterior vestidos de civil vigilaban los movimientos de los manifestantes, a los cuales grababan y les tomaban fotografías como evidencia.

Una mujer tomo por unos minutos la mano del presidente de México y con lágrimas le pedía “ayúdeme presidente quiero que a mi hijo le hagan justicia, lo metieron a la cárcel injustamente, aquí está el documento”, el cual recibió.

En el lugar no hubo cobertura de medios de comunicación.

Tres unidades del ejército mexicano custodiaban el lugar y a las afueras con rumbo al bulevar Juan Pablo Segundo, unos ocho elementos de vialidad estaban pendientes de la circulación, la cual detuvieron cuando el convoy abandono presuroso el lugar.