Torreón, Coahuila. - En el año 2015 solo el dos por ciento de las personas atendidas en el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Torreó consumía la droga conocida como “cristal”, un año después subió al 17 por ciento, lo cual en términos epidemiológicos “es muchísimo”.
No obstante, en el 2017 creció hasta el 24 por ciento, en el 2018 al 36 y el año pasado hasta el 50.
Rafael Mora Garza, director del CIJ, expresó que la situación es alarmante, pues ya desplazó en preferencia entre la juventud a la cocaína y a los inhalables.
“Es una sustancia a la que el Gobierno Federal ya la reconoció como un problema importante en materia de salud”, dijo.
El consumo a nivel nacional inició y estaba localizado en los estados del pacífico, pero poco a poco se ha ido desplazando al resto de la República, indicó.
“Estaba en Baja California, Sonora y Sinaloa, ahí ya tiene años y era como exclusivo en esa zona, pero empezó a brincar a los demás estados”, comentó.
Actualmente su ingesta se ha disparado en Chihuahua, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí y hasta en Coahuila.
En ese sentido, reconoció que Torreón es el mayor consumidor del cristal en la entidad, le sigue Saltillo.
Llamó a los padres de familia a detectar la adicción y buscar ayuda profesional para sus hijos, pues es evidente el cambio de conducta como aislamiento, falta de apetito, baja en rendimiento escolar, pérdida de sueño y más violencia física y verbal.
“Se vuelven muy agresivos, primero, con los miembros de su familia y luego con la gente que está en su entorno”, acotó Mora Garza.
Finalmente, dio a conocer que el 60 por ciento de los dependientes a dicha sustancia no supera los 17 años de edad.
