Aun cuando para el próximo invierno se espera un relativo incremento en la incidencia de contagios de Covid-19 y de las infecciones respiratorias en general, dados los avances que se han tenido en la vacunación para la prevención de casos graves de la enfermedad y ante el comportamiento de la pandemia que se ha observado en los últimos meses, no se advierte hasta ahora nada que pueda ser motivo de alarma para la población o que pudiera implicar la necesidad de gastos extraordinarios en materia de salud.
Lo anterior se desprende de lo manifestado por el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís al final de una más de las reuniones del Subcomité Técnico Regional de La Laguna, donde comentó entre otras cosas que ya el 81 por ciento de los coahuilenses cuentan con esquema de vacunación completo y además 56 por ciento recibieron ya al menos un refuerzo, en tanto que la positividad en la transmisión del virus se mantiene baja, en apenas cuatro por ciento.
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El avance en cuanto a esquemas completos es del 43 por ciento en el grupo de edades de 5 a 11 años y del 65 por ciento de 12 a 17, en tanto que ya alcanzó el 61 en mayores de 18 años, pero en este caso ya con la aplicación del refuerzo.
De acuerdo con Riquelme Solís, la incidencia actual de contagios y el hecho de que actualmente se encuentran hospitalizadas solamente cuatro personas con diagnóstico de Covid-19, obedecen a indicadores realmente muy bajos, y por tanto permiten seguir reactivando la economía de la entidad en sus diversos ámbitos, en una dinámica que se vio reflejada antes y durante la reciente celebración del Día de Muertos cuando se registró una afluencia importante de visitantes en los panteones y los comercios, casi tanta como antes de la pandemia.
El Gobernador habló de que no se descarta que durante el próximo invierno la influenza y otros padecimientos propios de la temporada puedan confundirse con el Covid-19, pero insistió en que con la protección de la vacuna, en un importante porcentaje de los coahuilenses, en realidad no se espera que la transmisión del virus ni las hospitalizaciones tengan una alza tan importante como la que se dio en las primeras oleadas de la pandemia, de manera que el sector salud solo tendrá que estar preparado con pruebas en la detección para poder actuar y aislar rápidamente si es que hubiera algún alza en los contagios.
Se le apostará principalmente a la prevención y a que la gente extreme los cuidados de manera especial a favor de adultos mayores y personas con comorbilidades, en tanto que no habría mucho que hacer, en el entendido de que si hubiera necesidad no se dudaría en volver a establecer como obligatorio el uso de cubrebocas, en el entendido de que “los números de Coahuila van muy bien y no tendríamos por qué alarmar a nadie”.
