La empresa Links Travel, que trasladaba estudiantes de la rondalla de la UAL que sufrieron un trágico accidente hace dos días, está cerrada, pero también operan con un negocio de gorditas.
En la volcadura del camión que pertenecía a esta empresa de turismo, ubicada sobre la carretera Torreón-Matamoros, perdió la vida una joven estudiante de preparatoria, Mildred Ariadna Larios García; hubo más de 20 lesionados y tres padres de familia aún permanecen hospitalizados con pronóstico reservado.
Este miércoles, las oficinas de Link Travel alrededor del mediodía permanecieron cerradas, al menos por más de una hora; las luces estaban encendidas pero no había personal. Minutos más tarde atendió al llamado una mujer quien dijo ser ajena a la empresa pero que era la encargada del negocio de gorditas que había a un costado.
Pese a decir que no pertenecía a la empresa, ingresó a la oficina y comentó que verificaría si se encontraba el gerente, posteriormente salió por la puerta del área de las gorditas argumentando que no estaba y que no tenía una hora fija de llegada, al igual que la recepcionista.
Ambos negocios están conectados y tienen acceso uno al otro; en el patio lateral donde están estacionados los autobuses el panorama también era solitario; sin embargo, media hora más tarde un grupo de aproximadamente 3 jóvenes se dejaron ver entre las unidades.
Ellos solo realizaban limpieza al interior de los camiones y en los alrededores había algunos utensilios y productos de limpieza, aunque el lugar no tenía el mejor aspecto en ese momento. Al cuestionarlos sobre la presencia de algún responsable de la agencia para solicitar informes, confirmaron la ausencia del personal administrativo y se limitaron a decir que no sabían si regresaban más tarde.
Las instalaciones y las unidades que se muestran en fotografías a través redes sociales o al buscar el domicilio en Google Maps, distan un poco de la realidad; la modernidad y pulcritud que se observa en las unidades promocionadas para su renta, en la sala de espera y el patio de la empresa, no se percibió igual durante la visita.
Sobre los seguros, mantenimiento, regulación o reglamentación no se tiene conocimiento al no contar con un representante de la empresa; la encargada de las gorditas, volvió a aparecer por el patio y aseguró que no era común que las oficinas quedaran solas por tanto tiempo y que desconocía la hora de regreso de los trabajadores o el gerente.
Lo cierto es que los padres de familia de la UAL, quienes rentaron el camión, dieron a conocer que al hacerlo se percataron de que contara con seguro; aunque la póliza no tenía vigencia, de esto se enteraron hasta después del lamentable accidente.
